Cuautla.- Mónica Terán Hernández; maestra en Ciencias Ambientales del programa de Formación Continua del Instituto Nacional de San Luis Potosí, en compañía de otros profesores de otros estados, realizaron un viaje para mostrar lo que es un relleno sanitario y un tiradero a “cielo abierto”, con el propósito y claro objetivo de mostrar un comparativo entre lo que es un “tiradero a cielo abierto” y un auténtico relleno sanitario, así como la situación que prevalece en estos centros de confinamiento de residuos sólidos.
Terán Hernández indicó que esta estrategia didáctica para los estudiantes que se forman en Salud Ambiental, es que conozcan el proceso de gestión de residuos sólidos, los cuales son un grave problema en todo el país, pero se tiene que hacer un buen manejo en la disposición final.
Agradeció la invitación de la gerencia del relleno sanitario "La Perseverancia", a fin de identificar áreas de oportunidades para intervenir, entre lo que significa una gestión adecuada de un residuo e invitar a los que aún están en el proceso que se sumen, puso como ejemplo a "La Perseverancia" por el manejo de sustentabilidad.
Los ambientalistas visitaron los tiraderos a cielo abierto de Yautepec y Yecapixtla, indicaron que se requiere de manera urgente que sean intervenidos, visitaron los desechos en “La Tomatera” del municipio de Yecapixtla, el tiradero a cielo abierto del municipio de Yautepec, para finalizar en el relleno sanitario“La Perseverancia” de Cuautla.
En el contexto del tiradero a cielo abierto de “La Tomatera” y el tiradero a cielo abierto de Yautepec, se puede considerar altamente peligroso y contaminantes para el medio ambiente, así como un peligro latente el foco de infección que pudiera causar problemas de salud a la ciudadanía, por lo que urge su cierre por parte de la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa), o bien su reglamentación por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), ya que funciona fuera de las normas mexicanas oficiales, lo que resulta preocupante al no contar el municipio con recursos suficientes para operar adecuadamente este centro de confinamiento.
Ahí mismo se pudo detectar a lo lejos, el peligroso problema de la laguna de lixiviados, líquidos que deben ser esparcidos o regados sobre las celdas de confinamiento de basura para que se acelere el proceso de degradación, sin embargo esto no se hace y la alberca de este elemento se derrama y se propaga a terrenos aledaños, ocasionando la contaminación de la flora, del suelo, subsuelo, mantos freáticos y pozos de agua.
Reconoció “La Perseverancia” es un ejemplo palpable de cómo debe funcionar un relleno sanitario, porque cada tonelada de basura que entra a esta empresa se dispone adecuadamente. Asimismo los empresarios de este centro de confinamiento instalaron la segunda planta generadora de electricidad del país –luego de la de Monterrey-, energía que es producida a través del biogás que se produce con la descomposición o degradación de la basura.
Cabe mencionar que el gerente de la empresa Crisóforo Arroyo Vargas, destacó que los pepenadores llevan años trabajando ahí y no se han enfermado o contraído algún mal prolongado.