El director del Sistema Operador de Agua Potable y Saneamiento de Cuautla (SOAPSC), Rodrigo Arredondo López, deslindó a este organismo de la contaminación de la presa El Gigante, lo que provocó la muerte masiva de peces a finales del mes pasado.
Dijo que acompañó a los funcionarios de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a los ejidatarios, a los recorridos para verificar las posibles fuentes de contaminación de esa presa, con lo que se descartó que la planta tratadora ubicada en la colonia Reforma esté provocando el envenenamiento de los peces.
“Vino gente de Ceagua y de Conagua a revisar también la planta y ni siquiera nos hicieron análisis porque vieron que era una planta que no pudiera haber hecho esta situación”, aseguró.
Señaló que para descartar toda posibilidad de contaminación, el SOAPSC lleva a cabo sus propios análisis, “por instrucciones del presidente municipal ya contratamos a un laboratorio que trabaja también para la Conagua y da unos resultados certificados garantizados para que nos pueda dar una situación de parámetros oficial y nosotros podamos mostrar que no tenemos ningún problema con la planta, y que de la planta no ha habido ningún envenenamiento para la presa”, añadió.
Manifestó que la planta tratadora de aguas residuales de la colonia Reforma aún no está en funcionamiento, por lo que no tiene descargas importantes como para contaminar el agua de dicha presa.
“Con el comisariado ejidal de Apatlaco fuimos a revisar nuestra planta tratadora de aguas residuales de la colonia Reforma, vimos nosotros, ni siquiera realmente está en funcionamiento porque no le llega agua. Es una planta que se construyó, pero apenas en este año se le estarán construyendo los colectores de agua que van a hacer que le llegue el agua, por consiguiente no está haciendo su ciclo, pero además tampoco está vertiendo agua a la barranca”, insistió.
Sin embargo, dijo que esperarán a que la Conagua dé a conocer oficialmente los resultados de sus investigaciones, para conocer cuál es la causa de la muerte masiva de peces en la presa El Gigante.