El nadador paralímpico morelense no ha dejado de entrenar por el coronavirus; desde casa realiza ejercicios físicos y trabajos en la alberca.

La contingencia sanitaria por el covid-19 ha frenado al deporte estatal. Azariel Catalán, nadador paralímpico, lleva un mes y medio sin entrenar con normalidad en la unidad deportiva Revolución, en la capital morelense, sin embargo no se da por vencido y entrena de lunes a sábado desde su casa, en una alberca que le ha comprado su mamá, Xac Nicte Catalán.

El "Guerrero del Agua", como es conocido, se estaba preparando para competir en los Juegos Nacionales Conade del Deporte Adaptado en Mérida, evento que se iba a realizar en julio; ahora habrá que esperar que indicaciones da la Conade, ya que los Juegos Nacionales se iban a realizar de abril a junio.

"Mis entrenamientos normales eran diarios durante dos horas, bajo la supervisión de mi entrenador Jaime Lara, desde el 17 de marzo que cerraron la unidad Revolución, no ha sido lo mismo, en mi casa hago ejercicios físicos y trabajos en una alberca que me compró mi mamá. Ya quiero salir y volver a mi rutina normal, luego me desespero; sin embargo primero está la salud, y hay que mantenernos en casa para cuidar a nuestras familias" dijo Azariel, quien mañana cumple 17 años.

El multimedallista morelense en la Paralimpiada Nacional del año pasado conquistó tres medallas de oro, una en 50 metros dorso y libre y otra en 100 metros dorso.

Azariel Catalán suspendió la segunda edición de la Carrera con Causa Azariel la discapacidad no me limita. La justa atlética de 3 y 5 kilómetros se iba a llevar a cabo el 19 de abril.

Azariel Valdez Catalán nació con artrogriposis múltiple congénita (AMC), un síndrome neuromuscular no progresivo que se caracteriza por múltiples contracturas articulares graves, debilidad muscular, fibrosis y desequilibrio muscular. A pesar de esto, el tritón, quien pertenece a la delegación morelense sobre silla de ruedas, ha demostrado talento en la natación.