La deuda que ostenta el equipo de Cuautla con la rama de la Segunda División profesional pone en riesgo la desaparición de la franquicia, que este año cumplirá 70 años de historia.
El equipo Cuautla pasa por un momento crítico debido a la deuda de más de dos millones de pesos que tiene con la Federación Mexicana de Futbol en la Segunda División profesional (Liga Premier Serie B).
El pasado fin de semana arrancó el Torneo Clausura 2022 y los Arroceros iban a disputar su partido de la Fecha 1 ante Alebrijes de Oaxaca, pero minutos antes de arrancar el duelo en el estadio Instituto Tecnológico de Oaxaca, la rama de la Segunda División les impidió jugar, por el adeudo que no han cubierto desde marzo del año pasado.
"El ayuntamiento de Cuautla estaba analizando lo que pasaba con este adeudo que dejó la administración del presidente Jesús Corona, que rondaba los dos millones de pesos, más aparte algunos salarios que no había denunciado el cuerpo técnico y algunos jugadores, cosa que se ve muy difícil. Lamentablemente esa es la situación, no hay dinero en el ayuntamiento para pagar el adeudo que se tiene" comentó Juan Antonio Domínguez, encargado del patronato de Arroceros de Cuautla, quien ayer ofreció una rueda de prensa acompañado de Alexis Bañuelos, director técnico del equipo.
Una de las propuestas que pretende hacer la directiva es proponerle a la federación mexicana congelar la franquicia estos seis meses y ver la manera en que se puede liquidar el adeudo.