El partido de la jornada 8 del Torneo Apertura 2014 se jugará este día a las 18:00 horas, en el estadio Agustín “Coruco” Díaz en Zacatepec. La escuadra morelense sólo ha sumado cinco de los 21 puntos que se han disputado en lo que va del certamen.
"Que sigan creyendo en su equipo, en sus jugadores, que ellos hacen los esfuerzos en los partidos, en la cosecha puntos, creo que ellos merecen el mérito en las victorias, incluso en los empates como el que se consiguió en Oaxaca (Ante Alebrijes), las derrotas son mías, yo tengo que cargar con eso”.
“Que sigan creyendo en ellos, porque son ellos quienes hacen posible esto, yo veo un equipo comprometido, un equipo noble que sufre cuando se pierde y que está comprometido con esta afición”, comentó Ignacio Rodríguez.
Irapuato, rival en turno de los morelenses, está dirigido por Roberto Sandoval. Los Freseros marchan en décimo puesto de la tabla general, con ocho puntos, después de dos victorias, tres derrotas y dos empates.
En patio ajeno, los del Bajío han disputado tres encuentros, de los cuales dos han sido fracasos y sólo una victoria ante Celaya, pero a pesar de los números, Nacho no se fía y aseguró que no se tendrá que subestimar a ningún rival.
“Ellos juegan de visitante y de local, con la misma intensidad, con algunas precauciones de visitante, nosotros somos el equipo que estamos de locales, que está obligado a proponer, pero será un partido intenso”.
“Ellos (Irapuato) saben que no pueden acumular dos derrotas seguidas, y que el hecho de perder, estaríamos emparejados en puntos y su posición en la tabla podría estar amenazada”, compartió el estratega.
Para el entrenador morelense, enfrentar a Irapuato es enfrentar a un equipo más de la liga de Ascenso, y una oportunidad para sumar otra victoria. Rodríguez Bahena dejó en el pasado su paso por el equipo fresero.
“No hay ningún sentir, porque es un proyecto diferente, nada que ver con la ciudad, un equipo que llegó ahí, el equipo Irapuato que me tocó dirigir, era el Irapuato por Siempre, proyecto de una familia netamente de Irapuato, el arquitecto Martínez , que me dio la confianza para empezar a dirigir, era otro grupo de jugadores, otra directiva , así que nada que ver con aquello. Para mí, es enfrentar otro equipo, porque para mí no tiene nada que ver con el Irapuato que me tocó estar ahí casi tres años”.