Se sanciona al jugador José Antonio García Fernández con seis meses de suspensión en sus actividades deportivas, y como consecuencia de la misma no podrá participar en calidad alguna en ninguna competición o actividad autorizada u organizada por la Federación Mexicana de Fútbol Asociación, A.C., surtiendo efectos a partir de la fecha en que le fue debidamente notificada la suspensión provisional, es decir, 24 de mayo de 2010 al 24 de noviembre de 2010.
El cantero de los universitarios dio positivo por uso de metilfenidato y ácido ritanílico (metabolito) en la serie de cuartos de final de la Liga de Ascenso en el duelo entre Pumas-Morelos y La Piedad.
Alfonso Sabater, presidente de la Comisión Disciplinaria, en su momento dijo que la situación del jugador universitario era peculiar, ya que dio positivo por un medicamento que toma por prescripción médica, debido a que padece déficit de atención, por lo que están analizando las pruebas para dar un veredicto.
“Es un caso muy especial. Lo tenemos que ver con mucha calma, porque es un chico que desde los 12 años toma esa medicina. No es tanto alguna falta, sino alguna medicina recomendada por un doctor; falta aclarar esto con los laboratorios para que se dé el visto bueno. Tenemos que hacer el procedimiento. Ya empezamos a ver citas con médicos para ver el proceder”, mencionó cuando se dio a conocer la noticia, ahora ya se dio el castigo.
Así mismo, se sanciona al Dr. Armando Rabadán, responsable del Club Pumas Morelos, con un año de suspensión en sus actividades profesionales en el ámbito deportivo, y como consecuencia de la misma no podrá participar en calidad alguna en ninguna competición o actividad autorizada u organizada por la Federación Mexicana de Fútbol Asociación, A.C., surtiendo efectos a partir de la fecha de notificación de la presente resolución. Por lo que ahora el que realiza las funciones en el equipo felino es Juan Carlos Olguín Fernández.