La escalada de violencia sin precedentes que ha estado afectando a Ecuador ha cobrado una vez más la vida de un líder político.
En un lapso de tan solo cuatro semanas, tres homicidios relacionados con la política han sacudido al país, incluyendo el trágico asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
Este lunes, Pedro Briones, un destacado líder local del partido Revolución Ciudadana, vinculado al expresidente Rafael Correa, fue asesinado a tiros. La noticia fue confirmada por Luisa González, una figura líder en las preferencias electorales y miembro del mismo partido.
Este crimen ocurrió en la provincia norteña de Esmeraldas, aunque hasta el momento no se han proporcionado más detalles sobre el incidente.
Luisa González expresó su consternación en la plataforma de redes sociales X (antes Twitter), calificando la situación como "la época más sangrienta" que está viviendo Ecuador. Además, extendió sus condolencias a la familia de Pedro Briones, quien "cayó víctima de la violencia".
La trágica muerte de Briones, quien ostentaba una posición política en una zona rural de San Mateo de Esmeraldas, se produjo menos de una semana después del asesinato a plena luz del día de Fernando Villavicencio. Este último había destacado por su firme postura en contra del crimen organizado y la corrupción.
Villavicencio fue asesinado al término de un mitin político en la capital, Quito, a pesar de contar con un equipo de seguridad que incluía agentes de policía y guardaespaldas.
Estos crímenes se suman a la muerte a tiros del alcalde de Manta, la tercera ciudad más grande de Ecuador, el 26 de julio. Agustín Intriago, de 38 años, recientemente reelegido para un nuevo mandato que comenzó en mayo, fue víctima de este trágico suceso.
Ecuador ha experimentado un aumento significativo en la violencia en los últimos tres años, convirtiéndose en un importante punto de tránsito para el narcotráfico. Pandillas locales vinculadas a cárteles poderosos luchan por el control de las calles, las prisiones y las rutas del narcotráfico, generando un clima de inseguridad y violencia que ha dominado las discusiones en torno a las próximas elecciones.
Luisa González ha criticado la gestión del presidente Guillermo Lasso, señalando el descontrol en los centros penitenciarios, que, según afirma, se han convertido en focos de producción y recreación para los reclusos y el crimen organizado.
Desde 2021, al menos 400 reclusos han perdido la vida en diversos motines en cárceles ecuatorianas.
Las autoridades tomaron medidas en respuesta a la violencia, trasladando al líder de una de las pandillas más poderosas del país, conocida como "Los Choneros", a una prisión de máxima seguridad. Villavicencio había acusado a esta pandilla y a su líder, Adolfo Macías (apodado "Fito"), de amenazar tanto a él como a su equipo de campaña días antes de su asesinato.
El traslado de Macías a una prisión de máxima seguridad en Guayaquil se llevó a cabo después de una operación que involucró a miles de soldados y policías, resultando en la incautación de armas, municiones y explosivos.
Varios presos protestaron en respuesta al traslado de Macías, exigiendo su retorno.
A pesar de estos acontecimientos, las autoridades no han revelado un motivo concreto para el asesinato de Fernando Villavicencio. Sin embargo, un juez ecuatoriano ordenó la prisión preventiva para seis hombres colombianos que son considerados sospechosos de estar involucrados en el crimen. Además, el FBI está colaborando en la investigación.
La información sobre la muerte de Pedro Briones no ha sido detallada hasta el momento.
La Policía Nacional de Ecuador ha registrado un alarmante aumento en las muertes violentas en el primer semestre del año, con un total de 3,568 casos, en comparación con los 2,042 del mismo período en 2022. El año pasado cerró con un récord histórico de 4,600 muertes violentas en el país, el doble de la cifra total de 2021.