Las brigadas de bomberos luchan incansablemente contra poderosos vientos y condiciones secas y calurosas en su intento por contener numerosos incendios forestales que están devastando Grecia. Entre ellos destaca uno en el noreste del país, que las autoridades han declarado como el incendio más grande jamás registrado en la Unión Europea.
Durante la última semana, los incendios forestales han dejado una trágica cifra de 20 víctimas mortales. Las autoridades sospechan que 18 de las víctimas, incluyendo dos niños de entre 10 y 15 años, son inmigrantes que habrían cruzado la frontera cercana con Turquía. Sus cuerpos fueron descubiertos por bomberos cerca de una choza en una zona boscosa calcinada cerca de Alejandrópolis, en el noroeste de Grecia.
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El voraz incendio que azota la región de Alejandrópolis continúa desencadenando su furia por sexto día consecutivo. La unión de este incendio con otros más pequeños ha dado lugar a un infernal panorama que ha consumido viviendas y vastas extensiones de bosque. Además, ha provocado evacuaciones múltiples en aldeas y hasta en el hospital de la ciudad.
Con una impresionante cifra de más de 730 kilómetros cuadrados (282 millas cuadradas) reducidos a cenizas, estos incendios combinados han sido calificados por Janez Lenarcic, el Comisario Europeo para la Gestión de Crisis, como los mayores jamás registrados en la historia de la Unión Europea. Lenarcic compartió esta información en su cuenta oficial de la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
La lucha contra los incendios también se extiende a otras partes de Europa. En Tenerife, una isla perteneciente a España en las Islas Canarias, y en el noroeste de Turquía, cerca de la frontera con Grecia, así como en Portugal e Italia, se están logrando avances en el control de las llamas, según las autoridades pertinentes.
La magnitud de los incendios ha llevado a Grecia a solicitar asistencia a otros países. Alemania, Suecia, Croacia y Chipre han enviado aviones para ayudar en la extinción, mientras que equipos de bomberos provenientes de Rumania, Francia, República Checa, Bulgaria y Albania están trabajando incansablemente en tierra.
En Tenerife, España, se ha logrado contener un incendio que devastó una superficie de 150 kilómetros cuadrados (58 millas cuadradas).
En Turquía, los bomberos de la provincia noroccidental de Canakkale lograron controlar un incendio forestal en menos de 48 horas después de su inicio, en medio de altas temperaturas y vientos feroces. Las llamas obligaron a la evacuación de 11 aldeas y causaron daños en una superficie de 40 kilómetros cuadrados (15 millas cuadradas), incluyendo 14 kilómetros cuadrados (5,4 millas cuadradas) de tierras agrícolas, según las autoridades turcas.
Mientras que dos grandes incendios en Portugal y uno más pequeño en Italia han sido controlados con éxito el jueves, las autoridades de ambos países advierten que las altas temperaturas mantienen un riesgo constante de nuevos incendios.