Un testigo informó a este medio que fue en el mes de abril de 2009, cuando el funcionario salió de las instalaciones de la corporación y detectó a dos sujetos en una de las esquinas de la avenida Heroico Colegio Militar consumiendo enervantes.
El oficial tenía sólo algunas semanas incorporado en las filas de la SSPyTM cuando sucedió el incidente, dijo el testigo a este rotativo.
“Pues a la semana de que llegó le pusieron ‘cola’ (vigilancia)” -dice- “Sí, salió en su camioneta de la base de Buena Vista y justo en la esquina de la gasolinera estaban dos hombres fumando mariguana. Se paró y les dijo ‘haber, camaradas, qué están fumando’. Uno le contestó tranquilo “comandante, soy Zafiro, estamos chambeando”
“A mi me vale madres quien seas, cabrón, súbete a la patrulla. Un acompañante del directivo se le acercó y le comentó ‘¡Jefe aguante, este cabrón es halcón’! (vigía de los Beltrán Leyva). El infractor lo increpó: “mire comandante mejor no le haga al valiente y déjenos trabajar”.
“Si están chambeando agarra la onda, yo no sé quién eres a la otra te trepo”, le contestó. El comandante se subió a la patrulla y mientras el escolta manejaba hacia la base de Santa María Ahuacatitlán, a los cinco minutos, ya sobre la carretera federal, vio por el retrovisor que los seguían.
Una camioneta negra “se les pegó, los iban a atorar”. El oficial le dijo a su escolta, que acelerara. Con dirección hacia el norte las camionetas subieron a exceso de velocidad.
La persecución no duró mucho, ya que la distancia era corta y al llegar a la base la unidad dio un giro intempestivo y se introdujo a las instalaciones mientras los que lo seguían se fueron derecho dejando el momento sólo como un aviso.
“Ése día ya no salió y al siguiente se quedó en base Zapata. Fue cuando se tuvo comunicación con uno de los contactos en la dependencia. Así derecho el infiltrado le dijo ‘sabe qué, comandante, ayer usted se pasó de lanza, ya le echaron el ojo y una camioneta se le pegó, mejor no le juegue al valiente”
El policía le respondió “yo no quiero problemas, voy llegando y si no me dicen qué onda pues yo no voy a saber, yo no quiero problemas, lo que pasa es que esos dos cab… se estaban “grifiando” y por eso me paré”.
El otro le respondió, “¿cómo que andaban quemándole las patas al diablo?, ya le dije a ese cab… (refiriéndose a un contacto más) que no ande contratando pend…, ahorita le marco, no hay bronca, comandante, yo lo arreglo nomás no se meta en broncas porque ya lo iban a quebrar”.
En el mes de agosto de 2009 el comandante fue cesado junto con otras autoridades por el entonces secretario de Seguridad Pública de Cuernavaca, el General Brigadier en retiro Manuel Farfán Carriola.