Erick, de 15 años y apodado “El Piolín”, fue detenido el pasado 27 de enero por el Ejército en compañía de un adulto en la calle Felipe Rivera Crespo de la colonia Satélite de Cuernavaca, cuando viajaba a bordo de un vehículo robado de la marca Seat, tipo Ibiza, color rojo, modelo 2010 y con placas de circulación PWW2525 del estado de Morelos, en el que se encontró un kilo de marihuana envuelta en cinta canela, una pistola y 9 cartuchos calibre 38 súper, así como dos teléfonos celulares.
Además de distribuir droga, el menor fue identificado como uno de los “halcones” que trabajaban para este grupo delictivo, el CPS.
Después de dos días de debate, este jueves el juez lo consideró penalmente responsable de delitos contra salud y en breve se realizará la audiencia de individualización de la pena, la cual no podrá exceder de cinco años de internamiento.
Ericka, la madre del menor, había acudido el miércoles por la mañana al Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes a la apertura del juicio oral; sin embargo, fue este jueves cuando la milicia la detuvo por ser considerada como presunta operadora de la logística del grupo criminal.
Erick, con domicilio en la colonia Satélite, fue capturado en Jiutepec junto a Giovanni Molina Ortiz de 18 años de edad, vecino de la colonia San Francisco Texcalpan de Jiutepec; ambos hacían funciones de “halcones”.
Los dos dijeron haber conocido a “El Ponchis” y operar en células distintas ya que ellos sólo vigilaban la colonia San Francisco Texcalpan, municipio de Jiutepec, y sus alrededores para reportar la presencia de autoridades estatales y federales y así alertar a sus cómplices.
Erick declaró ante las autoridades que continuaba su trabajo en el CPS debido a que tanto él como su hermana y su madre estaban amenazados de muerte por estos delincuentes, ya que actualmente no les pagaban debido a que las detenciones del Ejército los habían dejado sin dinero.