El abogado del caso, Guillermo Pasquel Hernández, dio a conocer que se consiguió la libertad de ambos luego de llevar hasta el Primer Tribunal Federal Colegiado de Distrito, con sede en Cuernavaca, el amparo promovido por la defensa respecto a la declaración que Erik Trotter efectuó el pasado uno de febrero del 2002 en la sede de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Morelos, a cargo (en ese tiempo) de José Luis Urióstegui.

Tal declaración se realizó después de haber sido arrestado Erik Trotter en la ciudad de Monterrey, estado de Nuevo León, por tres agentes de la Policía Ministerial en cumplimiento de la causa penal 13/2002 y la orden de aprehensión girada por el Juzgado Tercero Penal del Primer Distrito Judicial de Morelos.

El inculpado debió haber sido puesto de inmediato a disposición del juez competente. Sin embargo, la Policía Ministerial lo trasladó hasta la PGJE en donde “le arrancaron una confesión de lo más absurda, espontáneamente, sin la presencia de algún abogado, sin leerle sus derechos y con una serie de testigos montados y pruebas falsas obligándolo a firmar esa declaración”, apuntó el litigante.

Cabe señalar que el 14 de diciembre de 2009 se llevó a cabo la última audiencia para cerrar el proceso de instrucción respecto a las apelaciones de la defensa de Erik así como de Laura y semanas más tarde el juez Óscar Román Segura dictó una nueva sentencia de 21 años de prisión, a diferencia de los 43 años que se habían fijado en una primera instancia.

A este respecto la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una recomendación con fecha 12 de febrero de 2010 a la PGJE, en cumplimiento a los términos de la encomienda que hizo su similar estatal referente a la aprehensión de Erik Trotter.

Bajo este y otros argumentos, el Primer Tribunal Federal Colegiado de Distrito determinó válidas las pruebas que la defensa de Trotter Bustamante y Flores Medina mostró.

“ Se acreditó que Laura se encontraba en su escuela no solo con testigos como sus compañeros y profesores del Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico (Cenidet) donde ella estudiaba (…) por lo que respecta a Erik Trotter en el momento en el que la Procuraduría determinó la hora aproximada en la que había muerto esta chica, Dayana, se logró acreditar también que él a esa hora se encontraba en la ciudad de México a través de las fotografías de un cajero automático de Bancomer, en donde aparece fielmente la imagen de él y su padre, una hora 15 minutos antes del asesinato”, aseguró Guillermo Pasquel.

Finalmente el litigante manifestó que después de más de nueve años quedó evidenciada la ignorancia así como pasividad de los magistrados morelenses gracias a que la justicia federal examinó a fondo el caso y advirtió las irregularidades que se presentaron en el mismo.

Comentó que después de ese tiempo no se puede hablar de justicia ni por Erik y Laura así como por el homicidio de Dayana Zaízar Alpízar, privada de la vida por una cuchillada en el cuello en el interior de su departamento en la Unidad Habitacional “Del Artista” en Cuernavaca.