De acuerdo con información obtenida por La Unión de Morelos, el árbitro de futbol Israel “N”, de 36 años, presentó ante el Ministerio Público la querella en contra de policías acreditables por los delitos de tortura, lesiones y abuso de autoridad, asentados en la carpeta de investigación SC01/482/2014, luego de que el pasado viernes fuera detenido en el Centro de Yautepec por las autoridades de la SSP estatal.
Como se recordará, con base en el boletín emitido por la SSP estatal, este hombre fue detenido en la avenida Morelos, durante la tarde de ese día, luego de que supuestamente tiró al suelo un par de envoltorios, ante el paso de una patrulla del Mando Único, cuyos agentes, al revisarlo, le habrían hallado 15 envoltorios que contenían marihuana, en la mochila que portaba.
Además, refiere la información de la SSP, “de acuerdo con las investigaciones realizadas por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Morelos, el hombre se encuentra presuntamente relacionado en el homicidio del menor de 15 años en el Paraje denominado el Salitre de la colonia Apanquetzalco, municipio de Yautepec”, finaliza el comunicado.
Sin embargo, la denuncia presentada por esta misma persona revela un escenario totalmente diferente a como sucedió su detención y una presunta serie de arbitrariedades por parte de los policías del estado.
A decir de Israel “N”, alrededor de las 11:00 horas del pasado viernes, en una calle del Centro de Yautepec, cuando se encaminaba a dirigir un partido, provisto de su mochila, fue interceptado por una patrulla de la Policía Estatal, de la que bajaron cuatro elementos y, a golpes, lo sometieron y subieron al vehículo oficial.
Durante varias horas lo pasearon por diversos parajes solitarios, donde lo continuaban golpeando e incluso lo llegaron a encañonar, mientras le gritaban: “¡¿Dónde están los borregos?!” Sin poder hacer nada más, el árbitro sólo les preguntaba por qué lo habían detenido; sin embargo, los agentes le respondían con más agresiones que llegaron al grado de ponerle una bolsa de plástico en la cabeza, con la que lo asfixiaban por unos segundos.
Luego de esto, lo habrían llevado a las instalaciones de la SSP estatal, en “Torre Morelos”, donde lo encerraron en un cuarto, lo desnudaron, lo fotografiaron y mojaron para darle descargas eléctricas en sus genitales, a fin de que “confesara” y dijera “dónde se escondía la Familia Michoacana”.
Pero no fue hasta que lo amenazaron con hacerle daño a su familia que Israel “N” admitió las imputaciones de los agentes policíacos –que tenían pasamontañas–, ya que le dijeron “que si no hablaba, conocían a su mamá que vendía pozole y a su novia”, lo cual, aterrado, reconoció como cierto.
Aunado a esto, una mujer le exigió que le entregara la contraseña de su cuenta de la red social Facebook, misma que dio a conocer; tras esto, lo amenazaron con que se fuera del país o, de lo contrario, su familia sufriría las consecuencias.
Finalmente, Israel “N” perdió el conocimiento y cuando lo recobró, se dio cuenta que se hallaba en las instalaciones de la PGJ en Cuernavaca, ante el Ministerio Público, que lo dejó libre debido a la falta de elementos, luego de rendir su declaración y ser certificado por un médico legista.