El fiscal estatal, Javier Pérez Durón, descartó el asalto o ataque armado en los decesos de tres personas que ocurrieron en una exclusiva zona residencial de Cuernavaca. Por el contrario, atribuyó el suceso a una disputa familiar.
Explicó que de acuerdo con las investigaciones preliminares, el empresario identificado como Manuel “N” citó en su domicilio de un exclusivo fraccionamiento de la colonia Vista Hermosa de Cuernavaca a varios familiares y a algunos trabajadores de su empresa.
Aparentemente ocurrió una fuerte discusión y el empresario sacó un arma (de uso exclusivo del ejército) y disparó contra un familiar y un empleado, para después quitarse la vida.
“Lo que tenemos en la carpeta de investigación es que esta persona cita a sus familiares, algunos empleados, otros familiares, y es ahí donde empieza este hecho. Saca un arma y priva de la vida a estas personas y después al parecer él se quita la vida”, dijo.
Insistió en que no se trató ni de un asalto ni de un ataque vinculado a la delincuencia organizada, como se especuló en las primeras versiones, sino de un suceso que derivó de una discusión familiar que culminó con un saldo de tres personas fallecidas y dos heridas.
Respecto de los hechos que ocurrieron la madrugada del lunes en el bar “El Atorón”, en la avenida Plan de Ayala de Cuernavaca, el fiscal detalló que existen indicios de que también se trató de una “discusión pasional”.
Según las primeras investigaciones, Angélica “N”, su esposo y su hermana Guadalupe “N” (quien se desempeña como juez calificador del Ayuntamiento de Villa Hidalgo, en el estado de Jalisco) ingresaron juntos al bar y posteriormente ocurrió una discusión de pareja.
El esposo habría sacado un arma y disparado en contra de su esposa y cuñada, ocasionándole la muerte a la primera y heridas a la segunda. Por este caso, el hombre se encuentra detenido y en vísperas de ser imputado por el delito de feminicidio.