Dijo que hay cinco puntos de afectación en la entidad, casi todos en Tlaltizapán, pero sin consecuencias graves. Por el contrario, el exceso de humedad está siendo ampliamente benéfico para cultivos como la caña de azúcar y el arroz, que se espera que tengan una cosecha récord en el presente año.
Destacó que de alguna manera la mejora tecnológica de parcelas ha resultado otro factor positivo para evitar desastres: hay sistemas de riego que prevén inundaciones, y eso se ha reflejado en esta temporada.
Pero Pastrana Gómez recordó que lo más difícil en materia de tormentas pudiera presentarse en septiembre. Por eso todavía no se puede cantar victoria; “sin embargo, ya estamos preparados”.
“Esta temporada ha resultado más regular de lo esperado. El pronóstico es que crecerá sensiblemente la producción de alimentos, en particular granos como el arroz, el maíz y el sorgo, este último alimento para ganado”.
Pero aceptó que donde se cuenta con ciertas dificultades de control, es en la proliferación de plagas en hortalizas y frutales, porque la abundancia de agua suele derivar en ello.
Y por aquello de las dudas, hay 33 mil hectáreas aseguradas con un recurso de mil 500 pesos por hectárea que se vea afectada al 75 por ciento.
Con todo eso es que se espera un buen año para los productores del campo, quienes el año pasado tuvieron mucha merma en sus cosechas por falta de lluvias a tiempo.