Lo anterior se registró durante la clausura del IV Foro Regional de la Red de Municipios por la Seguridad y la Convivencia Ciudadana, cuya declaratoria y clausura corrió a cargo del alcalde de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós, quien estableció que dentro de las propuestas generadas se encuentran el establecer vínculos y canales de coordinación entre los tres órdenes de gobierno que permitan mejorar políticas públicas y programas de prevención y participación ciudadana, para de esta forma incorporar las mejores prácticas en las administraciones municipales; complementar los programas, proyectos y actividades de formación y capacitación en los temas relacionados con la seguridad, para elevar el nivel de habilidades y destrezas de los funcionarios públicos y policías municipales; así como socializar las propuestas, actividades y proyectos elaborados por organizaciones sociales en materia de prevención de la exclusión, discriminación y violencia.
Al hacer uso de la palabra, Carrera Lugo refirió que la seguridad es un derecho humano y que además es la base para que se cumplan los otros derechos.
En este contexto, advirtió que hay un enfoque tradicional que es el jurídico-penal coercitivo penal, el cual de alguna manera se ha desarrollado poniendo énfasis en tener equipamiento, patrullas, con lo que no se ha logrado revertir la tendencia delictiva, “porque falta justamente el otro pilar que es fundamental, que es la prevención, pero no del delito como lo hemos visto de manera tradicional, sino la prevención desde el inicio, desde la casa en donde hay que trabajar con el tema de la violencia intrafamiliar, de la violencia de barrio y de la escuela, y que la familia es un punto muy importante y fundamental”.
Comentó que el 70 por ciento de las llamadas de auxilio es por violencia intrafamiliar, no por el crimen organizado o porque estén vendiendo droga; “son de violencia intrafamiliar, y justamente el lugar donde posiblemente en el futuro, a partir de esa violencia intrafamiliar, podemos estar creando cuadros de personas, de jóvenes que podrían sumarse al crimen organizado”.
Por ello, apuntó que el tema de la violencia contra las mujeres e intrafamiliar es un asunto central hoy en el tema de inseguridad.”Es una de las conclusiones que se han tenido en estos foros y en particular en el de Cuernavaca”.
Por otro lado estableció que la seguridad no es una tarea sólo de las fuerzas policiales, la tarea es de todas y de todos.
Con relación a la necesidad de cambiar el enfoque de la prevención, precisó que se requiere pasar de la coerción a la cohesión. “Ya oímos aquí que la tarea de las fuerzas policiales no solamente o no debería ser bajar el índice del delito o generar espacios de convivencia o cohesión. Entonces tendríamos que pasar de la coerción a la cohesión, y que nuestras fuerzas policiales deben tener todos los elementos como si fueran promotores comunitarios, antropólogos sociales en la calle, que están justamente haciendo este trabajo de cohesión en las propias comunidades, trabajando muy de cerca con las mujeres, con las niñas, niños y jóvenes. Entonces es fundamental”, manifestó.
De igual forma estimó fundamental que los fondos del Subsemun no sean sólo para equipamiento, “porque se ha invertido ya durante dos o tres años en tareas y acciones de equipar a la policía, de certificarla, capacitarla, pero ya vimos que no es suficiente, y que entonces hay que poner candados a los fondos del Subsemun para que del 30 al 50 por ciento puedan ser usados únicamente para tareas de la prevención, pero con este nuevo enfoque, no la de poner a la patrulla en la esquina o meter al delincuente a la cárcel, sino de trabajo en temas de violencia intrafamiliar, en la calle, del uso del arte de las y los policías para hacer trabajo comunitario y tener los fondos suficientes porque sabemos que las tareas de prevención es en lo que menos se invierte”.
Agradeció la participación de los asistentes al foro y en particular al presidente municipal de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós, el haber apoyado en la organización, y pidió que se vuelva el traductor de los demás alcaldes que acudieron a trabajar en una propuesta para poder diseñar estrategias políticas de prevención, y acciones claras de prevención.
“Tenemos que comprometer a los alcaldes y a las fuerzas policiales a que le inviertan, se comprometan, ya que en octubre en la Red de Alcaldes pueda verse su compromiso no por las armas, sino por la seguridad ciudadana y por la convivencia de nuestra sociedad”, concluyó.
A su vez, el jefe del gobierno capitalino señaló que entre las propuestas emanadas de presidentes municipales, funcionarios públicos, miembros de la academia y de las organizaciones de la sociedad civil, reunidos para reflexionar sobre los orígenes sociales, las manifestaciones y las soluciones posibles que se deben elaborar de manera integral para enfrentar el problema de la violencia y el delito, así como para alcanzar ciudades libres de violencia, se encuentra el establecer acciones, programas y proyectos que busquen modificar las condiciones sociales de la comunidad y generen oportunidades de desarrollo de la población y, en específico, de los grupos sociales vulnerables y en situación de riesgo, principalmente los jóvenes.
Agregó que de igual manera se coincidió en la necesidad de incrementar los factores de protección y seguridad de las mujeres y niñas con la finalidad de anticipar y evitar los diversos tipos y modalidades de violencia; así como promover su desarrollo en el ámbito familiar, escolar, laboral, comunitario e institucional.
Martínez Garrigós dijo que otro punto de coincidencia entre los participantes a este Foro Regional, es el formular proyectos y diseños urbanos orientados a mejorar las comunidades mediante la modificación del entorno, la remoción, renovación y reinvención del espacio público y privado, así como revertir el proceso de fragmentación de las ciudades a partir de políticas que consoliden la estructura urbana hacia un modelo de fortalecimiento de la cohesión y convivencia social.
Una más de las propuestas giró en torno a promover, apoyar, diseñar y realizar actividades que fomenten el capital social y la cohesión social de las comunidades, en conjunto con las organizaciones de la sociedad civil, además de diseñar e impulsar modelos de ciudades desde una perspectiva de seguridad ciudadana y derecho a la ciudad.