Aclaró que de acuerdo con las cifras del 2009 y 2010, el alcoholímetro no ha cumplido con su fin, que es el disminuir los accidentes, ya que, indicó, las cifras son prácticamente las mismas.

En contraparte, el regidor dijo que hay un abuso por parte de las autoridades municipales porque la multa por conducir en estado de ebriedad es de cinco mil pesos; pero, dijo, se paga doble multa, una ante el juez calificador, otra más para sacar el automóvil del corralón y además se paga el servicio de grúa.

“Esto ha propiciado una serie de quejas ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM), porque es mucho el cobro de la multa, es decir, se cometen excesos”, indicó.

Dijo que incluso este pago de cinco mil pesos no lo autorizaron los diputados el pasado diciembre en la Ley de Ingresos municipal. Por lo que esta decisión es totalmente arbitraria.

Indicó que en la próxima reunión del Cabildo --que se llevará a cabo la próxima semana-- hará un llamado enérgico al alcalde para que someta a votación este punto, y se termine con este programa que sólo ha beneficiado a las finanzas municipales.

Dijo que junto con la petición para retirar el programa pedirá que se implementen acciones policíacas para evitar que se presenten accidentes, principalmente en el boulevard Cuauhnáhuac.

“Creemos que no son necesarios tanto los retenes, sino que las patrullas en las noches de fines de semana principalmente se ubiquen en lugares estratégicos, que prendan sus torretas para que los propios automovilistas disminuyan la velocidad”, terminó.