Los magistrados, consejeros de la judicatura, trabajadores del Tribunal Superior de Justicia y los niños del Centro de Desarrollo Infantil del TSJ presenciaron en la explanada del Palacio de Justicia, frente a la estatua de Temis (diosa griega de la justicia), la incineración de la réplica de la bandera nacional, que fue adquirida por el tribunal en el 2002 y después de ocho años ya se encontraba en malas condiciones.
Un grupo de magistrados se encargó de cumplir con el protocolo de incineración, y una escolta formada por niños y niñas del Cendi del TSJ fue la encargada de entregar en manos del presidente magistrado Miguel Ángel Falcón Vega y el diputado Andrés González García el nuevo lábaro patrio que fue izado frente a Temis.
De acuerdo con el artículo 54 bis de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, “cuando se requiera destruir alguna réplica de la Bandera Nacional, se hará mediante la incineración, en acto respetuoso y solemne, de conformidad con las especificaciones que el reglamento correspondiente determine”.
Durante la ceremonia, el magistrado Andrés Hipólito Prieto afirmó que México es un país, e hizo un llamado a la población para mantener el ánimo nacionalista permanentemente, y no sólo en el mes patrio, a preservar nuestra cultura, a comprar lo hecho en México, a combatir la corrupción y todas aquellas prácticas que estén fuera de la ley.