En este periodo vacacional la afluencia de pasajeros disminuye considerablemente, lo que afecta a los concesionarios del transporte público y a los choferes, quienes a veces sólo obtienen ingresar para pagar el combustible.
Dagoberto Rivera Jaimes, presidente de la Federación Auténtica del Transporte, mencionó que en Semana Santa el pasaje baja un 50 por ciento, ya que la mayoría de los usuarios son estudiantes o padres que llevan a sus hijos a la escuela, pero al tener descanso, no utilizan el transporte público con la misma frecuencia.
Entre las acciones que llevan a cabo la mayoría de las organizaciones está trabajar con menos parque vehicular. Rivera Jaimes explicó que “las unidades se van rolando para que no trabajen todos los días en las vacaciones. Así, las que están paradas son llevadas al taller para hacerles composturas y trabajos de hojalatería y pintura”.
El líder transportista indicó que el periodo vacacional sirve para arreglar los desperfectos que tengan las unidades, con el propósito de darle un servicio de calidad a cada usuario.
“El servicio debe acoplarse a las necesidades de cada usuario, por eso se llevan las unidades al taller, para darles mantenimiento” comentó Rivera Jaimes. Señaló que en la zona metropolitana el parque vehicular en circulación disminuye entre un 20 y 35% ya que al no tener tantos pasajeros solamente queman combustible pero sin recuperar la inversión e indicó “son acciones correctivas para no gastar más de lo que recaudamos”.