Las diputadas Hortencia Figueroa Peralta, por el PRD, y Tania Valentina Rodríguez Ruiz, por el PT, ayer ofrecieron una rueda de prensa en la que dieron a conocer que junto con empleados de la desaparecida Compañía de Luz y Fuerza, han contratado un grupo de abogados especialistas que promoverán amparos para que no procedan cobros excesivos por parte de la Comisión Federal de Electricidad.
Ambas congresistas insistieron en que a la Cámara de Diputados han acudido decenas de personas que aseguran que el cobro de la energía eléctrica no corresponde al uso que le han dado a dicho servicio. Es por ello que decidieron iniciar acciones legales para poner fin a los abusos.
En el evento –en el que se anunció la apertura de tres oficinas para recibir las quejas– también estuvo presente el líder en Morelos del Sindicato Mexicano de Electricista (SME), Héctor Salazar Porcayo.
Las diputadas coincidieron en que la CFE ha implementado políticas que lesionan los bolsillos de los usuarios como es el caso de los medidores digítales, ya que esto significa el pago del servicio por adelantado y muchos de los usuarios han referido que les sale más caro.
“Solamente les importa el dinero, dejando de lado los problemas que se presenten como las fallas en la energía. No habrá a quien reportarle, y sobre todo quien no tenga para pagar por adelantado, no tendrá acceso a solicitar convenios de pago como lo venía haciendo la Compañía de Luz y Fuerza”.
La diputada por el PT comentó que hay países como Inglaterra y Sudáfrica en los que se tuvieron que retirar porque fallaban de manera constante: no registraban bien el crédito, les cortaban la luz cuando no se registraba bien el pago, les incrementaban la tarifa sin previo aviso; en la actualidad no existe ningún país que cuente con dichos medidores digitales derivado de su mal funcionamiento. Sin embargo, para el actual gobierno mexicano importan más las empresas que la propia población”, agregó.
Finalmente, las legisladoras insistieron en que recurrir a los amparos es como se puede terminar con los cobros “exagerados” que en muchas ocasiones realiza la CFE.