Con la sencillez que lo caracteriza, el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo acompañado de su esposa y presidenta del DIF Morelos, Natalia Rezende Moreira, encabezó el magno desfile de catrinas y catrines, con el que esta tarde inició la festividad indígena y popular de Día de Muertos Miquixtli 2018.

“Muchas gracias a todos los que organizaron este bonito evento para las familias, me enorgullece de todo corazón, porque esta es una tradición que no se puede perder”, señaló el Gobernador en su mensaje inaugural de la festividad, al concluir el desfile.

En el Centro Histórico de la capital de Morelos, se vivió una verdadera fiesta en donde familias recorrieron las principales calles entre coloridas “catrinas”, banda de viento y chinelos.

Mujeres, hombres y niños formaron una valla a lo largo de las calles para apreciar el desfile. “¡Felicidades Cuau!”, “¡Ahí viene Cuauhtémoc!”, “¡Bravo Cuau!”, exclamaban al Gobernador, al tiempo de tomar video o fotografías con el teléfono celular.

El desfile inició en El Calvario y concluyó en el Centro Cultural Jardín Borda, donde como muestra de cariño y respeto, al Gobernador, su esposa y al Jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz Rivera, recibieron un collar de flor de cempasúchil.

También lo acompañaron las secretarias de Turismo y Cultura, Margarita González Saravia y de Desarrollo Económico y del Trabajo, Cecilia Rodríguez además del secretario de Desarrollo Social, Gilberto Alcalá Pineda.

Ciudadanos morelenses y artesanos de Oaxaca, estado invitado al “Miquixtli 2018”, recibieron a las autoridades estatales con aplausos, abrazos y sinceros apretones de mano.

Cuauhtémoc Blanco invitó a la ciudadanía y a los visitantes de distintos estados del país y del extranjero a disfrutar al máximo de esta expresión cultural, Miquixtli 2018.

“¡Me complace participar en este evento!, con el cual honramos a una de nuestras máximas tradiciones populares. ¡Me enorgullece aún más atestiguar el vínculo de hermandad entre Morelos y Oaxaca!”, mencionó el mandatario estatal.

Blanco Bravo recordó a los artesanos oaxaqueños, y con ello a las personas de todo México y del mundo que Morelos es su casa, que Morelos es anfitrión del mundo y “las puertas están abiertas para todos”.