En la sesión de pleno de ayer, el magistrado Norberto Calderón Ocampo pidió a sus homólogos retomar su propuesta respecto a publicitar las sesiones y abrir las puertas del salón de plenos para el acceso del público en general. Lo anterior, dijo, para cumplir con las obligaciones y el compromiso de transparencia con los ciudadanos.
En una sesión anterior se había pospuesto la discusión y aprobación de la propuesta del magistrado, en virtud de que incluía la solicitud de publicar en el portal de internet la fecha y hora de las sesiones, así como analizar su transmisión en audio o video.
A pesar de que la Ley Orgánica del Poder Judicial establece que las sesiones del pleno son públicas con excepción de las que los magistrados consideren deben ser privadas, hasta ayer la puerta del salón de pleno del TSJ permanecía cerrada y para ingresar era necesario hacerlo a través de la oficina de la secretaría particular de presidencia.
Incluso, el mismo presidente magistrado del TSJ, Miguel Ángel Falcón Vega, consideró irrelevante el tema, pues sostuvo que abrir la puerta del salón de plenos sería como “los llamados a misa” y que a las sesiones pueden acudir los que estén interesados, pero “creo que es más cómodo trabajar así”, con el salón de pleno cerrado.
El magistrado Carlos Iván Arenas apoyó la propuesta de abrir el salón de plenos, pero opinó que debe crearse un reglamento para mantener el orden durante el desarrollo de las sesiones y evitar que el público interfiera en el desarrollo de éstas.
Algunos magistrados, como Valentín González, consideraron que el tema no debe ser de mayor discusión debido a que ya está establecido en la ley, en tanto que otros opinaron que es innecesario un reglamento de sesiones.
No obstante, por petición de algunos magistrados se acordó discutir el tema en privado, ante la presencia de esta reportera que era la única espectadora en el salón de plenos, y próximamente incluir el tema a la orden del día para tomar una decisión.