El encuentro fue programado para tratar los temas de seguridad, entrega de equipo y recursos en la materia, así como inversiones de agua potable y el cabal cumplimiento de los Ayuntamientos en el pago por el uso de la misma a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Incluso, antes de llevarse a cabo la reunión, se especuló mucho en relación a la posibilidad de protestas públicas de los ediles ante el gobierno estatal, algo que nunca ocurrió, pues el mismo mandatario Marco Adame Castillo dijo a los medios que "fue un diálogo civilizado y de respeto entre los tres niveles de autoridad aquí representados".
No obstante, los priistas sólo enviaron una pequeña comisión como representación, que consistió en cinco presidentes municipales, el anfitrión, Gabino Ríos Zedillo; el de Temixco, Nereo Bandera Zavaleta; el de Zacatepec, el de Ayala y el de Cuautla.
Luego se supo que los demás estuvieron concentrados en un hotel restaurante de Cuernavaca con el dirigente del CDE, Amado Orihuela Trejo, a la misma hora en que el resto de sus homólogos platicaba con Adame Castillo.
De acuerdo con la información recabada, la inconformidad de los priistas se debe a que –aseguran- la filtración de la presunta lista de alcaldes que recibían dinero de la delincuencia organizada no provino de las filas del Ejército como se insistió y que lo hizo la administración pública estatal.
Cuestionado específicamente al respecto, Adame Castillo sólo respondió que "de esa supuesta narcolista no abundaremos en especulaciones. El compromiso es hacer un frente en contra de la delincuencia y ése ha sido el compromiso".
Por su lado, el priismo local reiteró que se incorporará a los trabajos de apoyo al candidato de su partido al gobierno del estado de Guerrero, Manuel Añorve Baños, cuyo triunfo pronosticaron.