Luego del ultimátum del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial del Estado de Morelos para que el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Miguel Ángel Falcón, inicie la negociación contractual, el consejero expresó que las finanzas no permitirán ofrecer un aumento superior.
Expresó que el TSJ enfrenta una sobrecarga en su nómina, derivada del incremento de trabajadores jubilados, las pensiones que reciben magistrados en retiro y el pago de emolumentos ordenado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación a seis magistrados que --tras la revocación de la suspensión dictada por el Alto Tribunal-- entraron en funciones en julio de 2010.
Dijo que en caso de que los trabajadores no acepten el cuatro por ciento de aumento al salario, “se estaría vislumbrando recortes de personal en áreas administrativas y en los juzgados, justo en cuando la demanda de impartición de justicia ha crecido”.
Por ello, insistió en que será necesario solicitar el apoyo y la compresión de los trabajadores, a quienes se les ha tratado de beneficiar en la medida que el presupuesto de la institución lo permite.
Incluso destacó que el Consejo de la Judicatura autorizó el incremento del bono mensual de puntualidad, con la finalidad de incentivar a los empleados a cumplir en tiempo y forma sus labores.
Insistió en que el cuatro por ciento de alza al salario es lo que en este momento se puede ofrecer al sindicato y sus agremiados, pues en caso contrario se tendría que recurrir a los despidos para cumplir expectativas económicas mayores.