El SUTSPJEM no tiene dirigencia legalmente acreditada.

La Junta de Administración, Vigilancia y Disciplina dio por concluidas las comisiones de los integrantes del Comité Directivo del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial del Estado de Morelos (SUTSPJEM), ordenó su adscripción a sus puestos de trabajo y el resguardo de las cuotas sindicales hasta que el gremio cuente con dirigencia sindical legalmente acreditada.

La Junta emitió un acuerdo por el que estableció que, “atendiendo a las necesidades que el servicio requiere para una pronta y mejor administración de justicia, se determina adscribir a los ciudadanos Leticia Castro Balcázar, Nayibe Leticia Castañeda Espinosa, Inés Galván Arellano, Laura Ortega Vázquez, Rosalía Espinosa de los Monteros Téllez, Zeferino Montes García y Jesús Ramos Álvarez, de las oficinas del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial del Estado de Morelos”, a sus respectivas áreas de trabajo.

Leticia Castro Balcázar, otrora líder del SUTSPJEM, fue adscrita en el puesto de capturista en el Juzgado Primero Menor en Materia Civil y Mercantil de la Primera Demarcación Territorial del Estado, tras concluir la vigencia de la comisión que le fue otorgada desde el año 2012 y que concluyó el 2 de mayo de 2021.

De igual forma, Nayibe Leticia Castañeda Espinosa fue adscrita en el puesto de capturista en el Juzgado Cuarto Familiar de Primera Instancia del Primer Distrito Judicial; Inés Galván Arellano como capturista en el Juzgado Quinto Familiar de Primera Instancia del Primer Distrito Judicial; Laura Ortega Vázquez como capturista en el Juzgado Sexto Familiar de Primera Instancia del Primer Distrito Judicial; Rosalía Espinosa de los Monteros Téllez como capturista en el Juzgado Primero Familiar de Primera Instancia del Noveno Distrito Judicial; Zeferino Montes García como capturista en el Juzgado Primero Menor en Materia Civil y Mercantil de la Primera Demarcación; y Jesús Ramos Álvarez como oficial B adscrito a la Dirección General de Administración.

El acuerdo de la Junta de Administración también determinó que los bienes y las oficinas sindicales quedarán bajo la responsabilidad y resguardo de Leticia Castro Balcázar “hasta en tanto se haga del conocimiento a este Órgano Colegiado quién ostentará la representación del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial del Estado de Morelos”.

Por cuanto a las cuotas sindicales y demás recursos que son administrados por el sindicato judicial, “a efecto de evitar alguna responsabilidad ya sea de carácter fiscal y/o de cualquier otra índole jurídica, se ordena resguardar las cantidades referidas en la tabla que a continuación se transcribe, aclarando que las mismas quedan a disposición de quien acredite ante este Órgano Tripartita con la toma de nota emitida por la Autoridad Laboral competente, tener el cargo de representante del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial del Estado de Morelos y/o a quien los agremiados en uso de su derecho sindical de elección”.

Hasta el momento, el monto de los recursos económicos bajo resguardo, que corresponden a la segunda quincena de abril y segunda de mayo, son 70 mil 302 pesos con 35 centavos.

La Junta de Administración, como parte patronal, expresó su total respeto a la autonomía sindical y recalcó que las medidas tomadas respecto al resguardo de los bienes económicos y materiales del SUTSPJEM son únicamente para evitar su uso indebido y velar por los derechos del sindicato con el uso adecuado de los recursos.

Las medidas prevalecerán hasta que el Comité Directivo que dirigía Leticia Castro Balcázar acredite la legalidad de su nombramiento por tercer periodo consecutivo, ya que el Tribunal de Conciliación y Arbitraje rechazó otorgarle el reconocimiento, debido a que la designación se realizó solo con el voto de los delegados y no mediante el voto de los agremiados en asamblea general, como se prevé en los estatutos de la organización. O, en su caso, cuando sea electo un nuevo comité directivo y obtenga el reconocimiento de la autoridad laboral.