G-8 acusa al presidente de la Mesa Directiva de violencia política.
A pesar de la posibilidad de que esta semana los 20 integrantes de la LV Legislatura logren un acuerdo para destrabar la parálisis legislativa en el Congreso del estado, la diputada morenista Paola Cruz Torres, afirmó que no habrá marcha atrás en las denuncias y juicios que en materia de derechos políticos se promovieron en contra del presidente de la Mesa Directiva, Francisco Erick Sánchez, por la violencia política que ejerció en contra de las legisladoras del llamado G-8.
"Continúan, tienen su procedimiento, porque una cosa es que se termine de aquí en adelante y otra cosa es lo que pasó de aquí a atrás", manifestó la presidenta de la Junta Política y de Gobierno (JPyG).
La coordinadora del grupo parlamentario de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) promovió desde diciembre del año pasado un juicio de protección de derechos políticos en contra del panista Sánchez Zavala por la violencia política que ejerció en su contra, y que ha implicado la obstrucción de sus funciones y la limitación de su trabajo a raíz de la suspensión del pago del salario a sus trabajadores, entre otras agresiones.
Así mismo, refirió que presentó una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, ya que presuntamente se confirmaron 14 causales de violencia política.
Aunque la coordinadora del grupo parlamentario del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) dijo que se advierte que será un proceso largo, sostuvo que no desistirá en ninguno de los procesos legales y esperará a los resultados de las investigaciones de la Fiscalía y de la sentencia que emita el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).