La Policía de Cuernavaca fue la primera en asegurar el sitio en el que se cometió el homicidio de Gabriela Marín Sánchez el 5 de octubre pasado.
La Comisión Estatal de Seguridad (CES) se deslindó ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de las fallas en el resguardo de la escena del crimen y la preservación de evidencias y aseguró que la Policía Preventiva de Cuernavaca fue el primer respondiente y responsable de asegurar el sitio donde se cometió el feminicidio de la diputada Gabriela Marín Sánchez, la tarde del 5 de octubre.
Tras la detención del hombre que robó el bolso de la legisladora minutos después de que fue privada de la vida y la apertura de una investigación por las fallas en el resguardo del área que facilitaron el hurto, el fiscal estatal Uriel Carmina Gándara informó que solicitó informes tanto a la CES como a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Cuernavaca sobre los mandos y los elementos policíacos que acudieron al lugar de los hechos.
Dijo que se tiene parcialmente identificados a algunos elementos que acudieron como primeros respondientes y en breve serán citados a comparecer de manera voluntaria ante el agente del Ministerio Público
“Todavía no tenemos las identidades completas, solamente de algunas personas. Ahí lo importante es saber quién tenía el mando en la operación del aseguramiento del lugar de los hechos, quién estaba coordinando las acciones para conservar la evidencia forense en la escena del crimen como primer respondiente.
“En cuanto tengamos los nombres van a ser citados, en primer lugar, de manera voluntaria a comparecer ante la fiscalía de feminicidios, y si fuera el caso que no atendieran la solicitud que estamos haciendo respetuosamente a esas autoridades, pues entonces las vamos a requerir a través de órdenes de comparecencia y entonces ya la investigación se hará con mayor firmeza”, advirtió.
Adelantó que, en una comunicación telefónica, funcionarios de la CES deslindaron a la policía estatal de responsabilidad y aseguraron que fueron policías municipales quienes tomaron el control y resguardo de la escena del crimen.
“Yo tuve una conversación con gente de la Comisión Estatal de Seguridad pública y me aclararon, cuanto menos vía telefónica, que no se trata de policías estatales sino nada más municipales, sin embargo tenemos la obligación de corroborarlo jurídicamente en la carpeta”, dijo, en referencia a las imágenes recabadas por la fiscalía estatal, donde se observa a varios policías en la escena del crimen e incluso algunos conversan con el sujeto que robó el bolso, en el que la víctima llevaba objetos personales, efectivo y aparatos de comunicación, que pudieran ser evidencia importante.
Sostuvo que la FGE confía en la buena fe de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Cuernavaca y de la Comisión Estatal de Seguridad y espera que ambas instituciones atiendan los pedimentos ministeriales para determinar si hubo negligencia u omisiones y, en su caso, determinar posibles sanciones.
Agregó que están en curso las indagatorias para intentar recuperar las pertenencias hurtadas, entre ellas los teléfonos celulares de la legisladora.