González García informó que ayer fue notificado de la resolución del juicio de amparo 88/2010 por parte del juez sexto de distrito del Centro Auxiliar de la Segunda Región con residencia en San Andrés Cholula, Puebla, que determinó concederle la protección de la justicia federal contra su destitución como representante de los magistrados del Tribunal Superior de Justicia ante el Consejo de la Judicatura.
Expresó que el juez federal en su sentencia determinó que la revocación del nombramiento de consejero violentó sus derechos y fue completamente ilegal, toda vez que se transgredieron principios constitucionales.
Ante esta resolución, dijo González García, la magistrada María del Carmen Verónica Cuevas López tendría que abandonar de inmediato el cargo de consejera para que él pueda reasumirlo.
El magistrado dijo que tanto la magistrada Cuevas como el Consejo de la Judicatura tienen la posibilidad de apelar la decisión del juez federal ante un tribunal colegiado de circuito, pero consideró que sería una decisión poco conveniente.
“La resolución se puede recurrir, pero yo espero que haya prudencia del Consejo de la Judicatura y no vaya a recurrir la sentencia, de lo contrario corre el riesgo de quedar mal ante la opinión pública ante la posible confirmación de la sentencia por parte de un tribunal colegiado”, dijo.
Expresó que “estoy un poquito feliz por el fallo” pero dijo que está preparado para continuar el litigio en caso de que el amparo sea impugnado.
La remoción
Por supuestos actos de nepotismo y despotismo, Valentín González García fue destituido el 3 de diciembre de 2010 por el pleno del Tribunal Superior de Justicia como representante de los magistrados ante el Consejo de la Judicatura y su lugar fue ocupado por la magistrada María del Carmen Verónica Cuevas López, quien el mismo día tomó posesión del cargo.
A pesar de que la remoción fue aprobada por mayoría, el asunto generó polémica porque supuestamente se había generado un “complot” en contra de González García.
El 2 de diciembre, el presidente del TSJ, Miguel Ángel Falcón Vega, convocó a sesión de pleno a las 8:00 de la mañana del viernes, en cuya orden del día aparentemente sólo se trataría dos asuntos ordinarios.
A la sesión no acudieron los magistrados de la Sala del Tercer Circuito Valentín González García, Rubén Jasso Díaz y Ángel Garduño González, porque al parecer tenían que atender una audiencia previamente programada.
Sin embargo, en la sesión a petición del magistrado Andrés Hipólito Prieto fue puesto a consideración del pleno el tema de la revocación del nombramiento como representante de los magistrados ante el Consejo de la Judicatura de Valentín González García.
Los nueve magistrados que asistieron al pleno aprobaron la revocación del cargo y nombraron a la magistrada María del Carmen Verónica Cueva López como nueva integrante del Consejo de la Judicatura y a quien de inmediato se le tomó protesta.
De acuerdo con las declaraciones realizadas entonces por el magistrado Valentín, un día antes de sus destitución, durante la sesión del Consejo de la Judicatura, el presidente Falcón Vega le comentó que no era necesaria su presencia en la sesión del pleno del TSJ porque se tratarían asuntos ordinarios y por ello podría –junto con sus otros dos compañeros magistrados de la Sala del Tercer Circuito con sede en Cuautla- ser excusado de no asistir a la sesión plenaria.
Expresó que fue sorpresiva su remoción y dijo desconocer las razones por las que sus homólogos determinaron revocar su nombramiento como consejero de la Judicatura.
Los argumentos de los miembros del pleno del TSJ para revocar el nombramiento de González García fueron presuntos actos de nepotismo al intervenir constantemente a favor de su hija Paola González, quien se desempeña como subadministradora de juicios orales en Yautepec.
Además, según se dijo, se reportaron actos de maltrato al personal por parte del magistrado González, ocurrieron conflictos entre los integrantes del pleno por comentarios dolosos del magistrado y tomó decisiones sin consultar o contrarias al presidente del TSJ, lo cual fue considerado como faltas graves que ameritaban la revocación del cargo que se le había conferido por seis años.
Magistrada en aprietos
Sin embargo, esta resolución llegó en un momento delicado para la magistrada María del Carmen Verónica Cuevas López, cuyo desempeño está bajo el escrutinio de los diputados, que en los próximos días deberán definir si la ratifican o no en su encargo por un periodo de ocho años.
Aunque la magistrada tiene el apoyo del Consejo de la Judicatura, que se ha pronunciado a favor de su ratificación, todavía falta la decisión del Congreso sobre quien recae la facultad constitucional de nombrar y ratificar o no magistrados.