El intercambio cultural del que forma parte Atxa está vinculado directamente con el viaje que una comitiva del gobierno de Cuernavaca realizó a Bilbao en fecha reciente.
Durante su ponencia, el chef dos estrellas Michelín, llamó a los jóvenes a comprometerse a través de la cocina con productos originarios de su tierra, para de esta forma revalorizar el concepto de la cocina mexicana, tal y como él lo hace comprometiéndose con la cocina vasca tradicional como base de sus creaciones.
En un ambiente fraternal con estudiantes de la capital, Eneko señaló que considera a su madre y abuela como sus grandes maestras. Entre las técnicas originales que ha desarrollado se encuentran caldos concentrados, los aromas en los vacíos, las centrifugaciones, es por ello que es considerado un experto en gastronomía molecular.
Eneko Atxa es todo un artista, nacido en Amorebieta, Vizcaya en 1977, y figura como el primer vizcaíno con dos estrellas Michelín.
Atxa, responsable del Azurmendi de Larrabetzu, estudió en la Escuela de Hostelería de Leioa. Posteriormente trabajaría en diversos restaurantes del país Vasco, como el Baserri Maitea, el asador Zaldúa, el Andra Mari de Galdakao, el restaurante de Martín Berasategui, el restaurante Mugaritz de Andoni Luis Aduriz (considerado el cuarto mejor restaurante del mundo 2008), y otros.
Es campeón de España de cocina, autor para jóvenes chefs, mejor cocinero del año por el prestigioso Club Gourmet Francés Fourchettes, y ha sido nominado al Premio Pil-Pil a la técnica más innovadora.
Este jueves Eneko Atxa ofreció una cena en un prestigiado restaurante de esta ciudad, donde ofreció un platillo tradicional vasco con un toque de Cuernavaca, como muestra de la cocina de vanguardia que lo caracteriza.