Durante encuentros por separado con la Canacintra y la Asociación de Ingenieros Agrónomos, el líder del tricolor, Amado Orihuela, comprometió su apoyo en respuesta para que, a través de la fracción parlamentaria priista, se aterricen proyectos que redefinan el rumbo de sus respectivas áreas.
En la sede de la Canacintra, José Luis Gómez Borbolla, presidente del grupo Movimiento Evolución por México, lamentó que la entidad ocupe hoy el tercer lugar nacional con el mayor porcentaje de informalidad, lo cual es producto de la falta de oportunidades, circunstancia que va de la mano con el alza en los niveles de inseguridad.
Y es más triste aún, agregó: “Que tengamos la posición 32, la última en el país. Somos la menos atractiva para los inversionistas debido a la cantidad de conflictos laborales, violencia y falta de incentivos; somos también el último lugar debido al deficiente uso del agua y cuarto sitio en el país con problemas de residuos sólidos por la falta de infraestructura y atención integral al problema.
Reprochó que Morelos esté en los primeros lugares para mal y en los últimos sitios también, reflexión que compartió Patricia González Pimentel, integrante activa del Consejo Consultivo de Canacintra, quien dijo: “Urge un rescate social, laboral y económico, así como dejar de experimentar por medio de ocurrencias”.
Finalmente Humberto Paladino, ex presidente de la Canacintra, agradeció la visita del presidente del CDE del PRI, Amado Orihuela, a quien calificó de “amigo de los empresarios” y como “político interesado en los problemas que vive esta Cámara que requiere del respaldo de la dirigencia priista”.
Antes, al encontrarse Orihuela Trejo con la Asociación de Ingenieros Agrónomos, integrantes de ésta expresaron la necesidad de rescatar el campo morelense con el impulso de escuelas agropecuarias para fortalecer el agro con personas capacitadas, “pues es lamentable que el agro en Morelos, la tierra de Zapata, se encuentre estancado”.
Recordaron que la aventura de la reconversión agrícola de muchos cultivos, entre ellos la caña, por el agave haya resultado una catástrofe y hoy esas tierras se encuentren prácticamente en el abandono. “Fue un programa de pérdida, un proyecto implementado por quienes no saben nada de la tierra”.
En su intervención, Amado Orihuela coincidió en la necesidad de reactivar el campo morelense y echar a andar nuevamente varios de los centros de investigación agrícola, como el INIFAP, convertidos actualmente en elefantes blancos, para desarrollar nuevas tecnologías y generar empleos.
Puntualizó que las políticas agropecuarias deben reencauzarse, que deben crearse programas permanentes y no ocasionales y abrir fideicomisos en apoyo a productores y campesinos, así como poner fin a los subejercicios en este rubro y que el dinero programado se ejerza en su totalidad.