Una de las reuniones se desarrolló en el auditorio municipal Teopanzolco, de Cuernavaca; la dirigente gremial Irma Hernández Solís sostuvo que "tuve un quórum de mil asistentes".
Luego agregó que "hay quienes pretendieron desconocerme, me inventaron una sarta de mentiras. Ya les demostré que no era cierto. Además, llevaron bajo amenaza a la mayoría de los compañeros a su asamblea".
Y más adelante destacó que "desde el gobierno orquestaron todo, alimentaron a los contrarios y nos limitaron enviándonos advertencias de que si no nos presentábamos a nuestros lugares de trabajo, serían sancionados".
Dijo que la coalición de cinco planillas que fueron registradas carece de legalidad y que ya tiene los elementos para impugnar y demandar ante el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje su anulación.
Por el otro lado, los promoventes de la asamblea en el auditorio de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) dijeron que llevaron al 70 por ciento de la base, pero indicaron que "hubo más de 250 compañeros a los que les perdonamos la asistencia, porque los dejamos de guardia en diversas dependencia para no estropear las labores al público, como en Catastro”.
El ex líder sindical Leopoldo Reyes Gaytán sostuvo que "podemos afirmar con base en el pase de lista que hubo más de mil 400 concurrentes, más los 250 de guardia, es decir, el universo fue cercano al 90 por ciento de todos los sindicalizados". Dijo que el notario ocho, Alfredo Gutiérrez Quintanilla, dio fe del evento.
Por separado, Olguín Rosas señaló que "la información que nosotros tenemos es que a la asamblea de la universidad asistieron cerca de mil 450 trabajadores; sin embargo, es un organismo autónomo y ellos deberán definir su situación legal".