Dijo que en lo que se refiere a la persecución del delito, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) viene desarrollando un buen trabajo, “por lo menos ocho de esos homicidios están resueltos, los responsables ya están detenidos o, en su caso, se tienen las causas y los elementos probatorios para atraparlos”.
El funcionario consideró que no en todos esos desafortunados casos puede aplicarse el término “feminicidio”, porque en la mayoría de ellos los móviles del crimen tienen que ver con violencia familiar, falta de entendimiento entre parejas, celos e incluso la participación en algún tipo de delitos, “sin embargo, para la autoridad todos merecen atención y en ello estamos”.
Hernández Benítez manifestó que se trabaja en un plan de prevención con la Procuraduría, entre otras cosas, se va a poner a disposición de quienes lo requieran el número telefónico 01 800.
“Insistiremos en la necesidad de que aquellas mujeres que tengan serios problemas con alguien y teman alguna acción grave, lo denuncien, para poder contar con mayores posibilidades de actuar a tiempo, de otra manera es muy difícil anticiparse a un asesinato”.
El funcionario insistió en que las instancias competentes han venido generando todo tipo de esquemas y acciones tendientes a desestimular la delincuencia en todos sus órdenes, no obstante, la problemática familiar es origen de hechos difíciles de predecir y evitar.
Luego aseguró que lo que se tiene que recuperar son los valores familiares, el respeto entre esposos e hijos, una cultura ancestral que se está perdiendo y lleva a acciones extremas, ante las cuales las instituciones públicas poco pueden hacer, “pero tampoco nos vamos a cruzar de brazos y se mejorarán medidas preventivas”.