Desde las diez horas de este lunes, como lo habían advertido, los profesores se apostaron con lonas, pancartas y sillas en la Avenida Morelos a la altura de la secundaria federal número cuatro, de la colonia Chipitlán; en la avenida Plan de Ayala, donde se encuentra el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social y por último en la avenida Álvaro Obregón, a unos metros de la clínica Carlos Calero del ISSSTE. Ahí permanecieron hasta pasadas las 17 horas de la tarde, para después concentrarse en asamblea en el zócalo de esta ciudad.

La movilización de los maestros provocó conflicto vehicular en esas zonas de la ciudad. Al respecto, los profesores declararon que extendían una disculpa pública a la ciudadanía pues sabían que afectaron a terceras personas.

Pedro Esquivel Nava, integrante de la comisión negociadora de los jubilados, acusó que los profesores se habrían visto orillados, después de varios meses, a recurrir a esta situación, al argumentar que “es la única salida que nos ha dejado este Gobierno que se mantiene en la postura insensible, irresponsable, que no cumple con la palabra empeñada, porque ellos nos firmaron que nos pagarían 50 millones de pesos antes de que Marco Adame Castillo saliera del Gobierno”.

Acusaron que los fondos por 100 millones de pesos habrían sido ocultados o desviados, pues ya estaban asignados para tal rubro desde abril pasado, ya que el Congreso local aprobó la partida correspondiente.

Llamaron al gobernador electo Graco Ramírez Garrido Abreu a intervenir, pues ya se acordó con su coordinador de equipo de transición, Jorge Messeguer Guillén, que en la siguiente administración se les pagarían 50 millones de pesos y dijeron, creen en su palabra. Aseveraron que no sería justo que se pretendiera heredar este adeudo a los futuros funcionarios, cuando los que están por salir se comprometieron y en su momento tuvieron el dinero, cuyo paradero no ha sido informado y comprobado.

Sin acuerdos y más movilizaciones

Pasadas las 13 horas se instaló la mesa de diálogo entre los jubilados y el secretario de Gobierno Oscar Sergio Hernández Benítez, a puerta cerrada y al término de la misma, los jubilados acusaron una absoluta falta de respeto y conciencia de las autoridades. Aseveraron que el funcionario estatal desconoció la minuta firmada, y simplemente -“en tono ya de burla”-, dijo que no había recursos, y que al cierre de la administración, tampoco vislumbraba posible la gestión de fondos ante la federación.

Los inconformes se trasladaron al zócalo, donde la asamblea, repudió la postura de los aún funcionarios, y decidieron el plan de acción.

Señalaron que por respeto a la ciudadanía, ya no habrá más bloqueos de calles por hoy, sin embargo mañana miércoles habrán de buscar el apoyo de los legisladores locales, por lo que acudirán al Congreso del estado.

El jueves de nueva cuenta se convocará a la asamblea de jubilados para realizar un mitin y no descartaron que de nueva cuenta procedan a otras acciones, como la toma de edificios públicos e incluso plantearon el bloqueo de la Autopista México-Acapulco, aunque no detallaron a qué altura, ni en qué horario.

Confiaron en que haya sensibilidad de los diputados y de la próxima administración gubernamental, que a través de su equipo de transición habría externado su apoyo a los maestros.