La magistrada presidenta del TSJ, Nadia Luz Lara Chávez, explicó que esta inquietud se deriva de la necesidad de “ser respetuosos de nuestras funciones como servidores públicos y no mezclar asuntos privados con la propia función, ni tampoco exponer la investidura de funcionarios a través de redes sociales”.
Expresó que las redes sociales tienen su propia función y dinámica, y cuando se trate de asuntos jurisdiccionales o laborales, estos deben tener un cauce estrictamente institucional, no sólo por razones de ética judicial sino por seguridad de los propios trabajadores del tribunal.
Indicó que se plantea también restringir el uso de estas redes en horarios laborales, porque “en las horas de labores hay que dedicarnos a trabajar y a cumplir con las labores que nos han sido encomendadas”.
La magistrada presidenta recalcó que si bien las tecnologías de la información ahora son necesarias para el desarrollo del trabajo institucional, también debe haber límites y responsabilidad en el uso de éstas.
Agregó que la propuesta es analizada desde el punto de vista de la ética judicial, pues insistió que los trabajadores no deben hacer uso de las redes sociales para difundir o publicar información de índoles jurisdiccional o institucional.