Durante varias horas, José Casas González, encargado de despacho de la Secretaría de Obras Públicas del ayuntamiento de Cuernavaca, fue retenido por los “ruteros”, que al enterarse que la estructura metálica no sería retirada para el paso de sus unidades, bloquearon la calle Diana.

“Ya tendrá el gobierno del estado que intervenir para poner orden en a quién le está dando las concesiones para operar, porque retuvieron a tu servidor junto con la gente de inspección y seguimiento de obra y eso es una grave falta”, declaró Casas González, mientras era obligado a permanecer en Amate Redondo.

Mientras esto sucedía, los vecinos de Amate Redondo permanecían apostados ante la reja que pretendía derribarse y advirtieron que no permitirán que sea retirada, pues les protege de la inseguridad.

Añadieron que todo se trata de un “capricho” de los transportistas, pues la “Ruta 9” ya cuenta con otro terreno para hacer base en la colonia Tulipanes.

“Sigue vigente un juicio de amparo, no ha terminado, entonces no pueden hacer un acto de autoridad porque así lo ordenó el juez del tercer Juzgado de Distrito… no vamos a permitir que venga la autoridad y lejos de garantizarnos y ayudarnos a que tengamos seguridad, venga a abrir las puertas a la delincuencia”, aseveró Francisco Pedraza, vecino de Amate Redondo.

Pasadas las 12 del día, inició una discusión entre el encargado de despacho de la Secretaría de Obras Públicas de Cuernavaca y el líder de la “Ruta 9”, Arturo Bello, ya que el dirigente aseguró que el amparo que mostraron los vecinos ya no tiene ninguna validez porque fue sobreseído, mientras que la autoridad municipal rechazó lo anterior, y pedía se le permitiera el paso.

- Esto es obsoleto ya, es una burla, olvídense de eso.- pidió el líder transportista.

- Mire, si yo levanté mal el acta o algo me voy a ir a responsabilidades, me van a inhabilitar, pero eso ya se terminó, el hecho de estar aquí y no dejarme salir ya está violentando otras cosas y que no quisiera exponerlos a ustedes”.

Tras esta discusión, empezaron los empujones, los transportistas intentaban retener por más tiempo a las autoridades e incluso colocaron una valla humana pero no lograron su cometido. A la fuerza, con el apoyo de cerca de 15 policías, las autoridades subieron al secretario a una de las cuatro patrullas que se encontraban en la zona y lograron salir.

Tras lo sucedido, el dirigente de la agrupación Rutas Unidas de Transporte Colectivo, Aurelio Carmona Sandoval rechazó que la “Ruta 9” cuente con una nueva base en la colonia Tulipanes y llamó al ayuntamiento de Cuernavaca a resolver el problema que lleva cerca de nueve años vigente.