Hoy a las 12 horas en la Sala Primera de Juicios Orales se dará a conocer el número de años que se le anexarán a la condena del hombre, cuya defensa ha expresado estar preocupada, pues sufre una enfermedad crónica en fase terminal que tiene que ser atendida de manera urgente.
De acuerdo a un documento elaborado por la Fiscalía General del Estado (FGE), no quedó la menor duda de que Roberto Alejandro operaba desde el penal, pues la extorsión de la que es acusado así lo demuestra y fue el propio imputado, cuando rindió su declaración ante tres jueces, que se confesó responsable.
El hombre incluso en la última audiencia en la que se le dio uso de la palabra, trató hasta el último momento de desvincular a su concubina de la extorsión de la que se le acusa, pues dijo que ella no participó y quien le proporcionó los datos sobre la familia a la que afectó, fue un taxista que sirvió como testigo en el transcurso del juicio.
Sobre ello, la Fiscalía en sus conclusiones refiere que si bien la mujer, María Guadalupe Maquitico Ramírez, dice no tener participación material, lo cierto es que entre las pruebas se incorporó un video en el que se demuestra cómo la mujer llega a la tienda fingiendo ser cliente y platicó con la empleada para obtener información que ayudara a su pareja a extorsionar a los comerciantes.
Sobre los hechos, la Fiscalía relata que conforme a las pruebas periciales y testimoniales se puede concluir que el hombre, con ayuda de su pareja, intentaron extorsionar a los propietarios de reconocidas joyerías y que el taxista que declaró como testigo el pasado primero de septiembre del 2013, llevó un arreglo floral en el local ubicado en la colonia la Selva, en el centro de Cuernavaca, con una tarjeta que decía: “Si no me entregas 20 mil pesos voy a matar a tu hija de 8 meses o bien aventar granadas en tu tienda”.
Días antes la misma familia recibió otras llamadas, en las que les decían que iban a aventar granadas en el local y el tipo al teléfono se identificó como el comandante M-10.
Gracias a la captura del taxista, se logró saber que quien lo contrató para llevar el arreglo floral fue la pareja del reo y por ello fue detenida días después.
En la declaración que la pareja rindió ante los jueces, se culpó al taxista de ser quien le proporcionó los datos a Roberto Alejandro, pero la Fiscalía presentó un video de la tienda, en el que se aprecia cómo la mujer llega a la tienda con el pretexto de soldar una cadena de oro y comienza a platicar con la empleada del lugar, quien sin querer le otorgó a la hoy presa datos sobre la familia y en los lugares donde estudian sus hijos.
La defensora de la pareja alegó que en el caso de Roberto Alejandro no tiene pruebas para exonerarlo del cargo que se le imputa, pues él mismo se declaró culpable, y relató cómo fraguó y consumó el delito; pero en el caso de su mujer afirmó que no hay pruebas suficientes, pues lo único que obra en contra de ella es un video.
La abogada, en una audiencia celebrada el pasado martes, dijo: “Me pregunto si es suficiente prueba un video, en el que no se puede apreciar qué es lo que hablan las personas. ¿Cómo saber si la plática que sostiene con la empleada es para obtener datos?”.
Finalmente, la Fiscalía en el informe que rindió, afirmó que no hay la menor duda de que la mujer tuvo un grado de participación en el delito, “ya que fue ella la que obtuvo los datos que sirvieron para la extorsión”.