El próximo año los magistrados Rubén Jasso Díaz, María Idalia Franco, Norberto Calderón Ocampo, Ángel Garduño González, Carlos Iván Arenas y la magistrada con licencia y actual representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Judicatura, Guillermina Jiménez Serafín, serán sometidos al escrutinio legislativo para determinar su permanencia o no en el cargo por un segundo periodo de ocho años.
Sin embargo, algunos de estos seis magistrados del TSJ buscan que a la brevedad el Consejo de la Judicatura –del que son miembros Rubén Jasso y Guillermina Jiménez– desahogue el procedimiento para generar el dictamen de evaluación que sería presentado al Poder Legislativo, que tiene la facultad de ratificar o no a los magistrados del Poder Judicial estatal.
Aunque el periodo de los seis magistrados fenece a medidos de 2015, algunos de ellos presionan para adelantar los procesos internos y legislativos, previendo que varios diputados pretenderán obtener una candidatura para luego dedicarse de lleno a las campañas electorales y dejar a sus suplentes, lo que complicaría las negociaciones para conseguir la ratificación.
Además, por el momento, mantienen un bajo perfil para evitar aspavientos que dificulten su ratificación.