Durante su discurso en un acto público en Torre Morelos, sede de la Comisión Estatal de Seguridad, el mandatario consideró que los indicadores nacionales en materia delictiva son una “estadística ingrata”, porque las tasas se miden por cada 100 mil habitantes, lo que implica que estados con mayor número de delitos logran diluir su incidencia por tener más población. Mientras que en Morelos la tasas se elevan por tener una población de un millón 800 mil habitantes.

Sin embargo, dijo, “eso no es relevante, lo que era relevante es que sentíamos un claro desafío de la delincuencia que quería obligarnos a hacer lo que habían hecho los anteriores gobiernos en Morelos: sentarnos a pactar. Y el mensaje era claro, lo que ofrecían era muy preciso, quieren bajar el delito de fuero común, ‘lo bajamos, a condición de que nos habrán todos los corredores para actuar con impunidad’”.

Sin mencionar nombres, afirmó que hubo presiones o sugerencias de pactar con el crimen  de “algunos empresarios que presumen serlo o algunas figuras con notoria presencia en los medios de comunicación, o algún ex gobernador, por cierto no de esta entidad, que llegó a plantearme directamente que más valía sentarse a platicar porque este problema no se resuelve enfrentándolos”.

“La experiencia de ese ex gobernador era mejor llegar a acuerdos, que estar insistiendo en algo que era irresoluble. Yo le plantee mi decisión de que yo no iba a aceptar y defraudar a los ciudadanas y ciudadanos que confiaron en nosotros para acabar con 20 de años de impunidad en Morelos, 20 años donde los gobiernos fueron cómplices o fueron omisos. En el mejor de los casos no quisieron meterse y dejaron hacer”, dijo en respuesta a las críticas recientes de diversos sectores.

También, destacó que al inicio de su gobierno se detectó que había policías o corporaciones municipales que prácticamente eran subsidiadas por el crimen organizado para garantizar impunidad y reconoció que aún hay algunos elementos vinculados a delincuentes.

“El gobierno no invertía en la policía, el gobierno dejaba que otros invirtieran en la policía. Encontramos nómina de delincuentes en donde había y hay mandos policíacos, algunos no hemos podido aprobar del todo porque no son tontos, son delincuentes pero no tontos, pero vamos a dar con ellos, sabemos quiénes son”, afirmó.

Graco Ramírez destacó que Morelos cumplió la certificación del 100 por ciento de los policías, conforme a los plazos establecidos por el secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.