Tras su publicación en el Periódico Oficial “Tierra y Libertad”, el jueves pasado entró en vigor la reforma que aumentó de 30 a 40 años la pena mínima al delito de feminicidio.
Sin embargo, esta medida legislativa fue calificada por Juliana Quintanilla como inútil, en tanto no haya eficacia de los fiscales en la integración de carpetas de investigación, para que al momento de judicializar los casos haya pruebas suficientes para que los presuntos responsables no sean liberados y reciban sanciones previstas en la ley.
“Para nosotros como organismo no es suficiente que las penalidades sean mínima 40, máxima 70, si los protocolos de investigación de feminicidios no se atienden, no se elaboran correctamente las carpetas, porque mientras este proceso no se corrija difícilmente van a poder llegar a las sentencias de esas penalidades, porque cómo un caso puede llegar a ser sentenciado si la carpeta está de manera incorrecta”, recalcó.
Además, subrayó, los jueces no aplican los protocolos, ni la perspectiva de género en sus sentencias, lo cual fue recientemente evidenciado en el informe del grupo de trabajo que realizó el diagnóstico sobre la violencia que persiste en Morelos contra las mujeres y que derivó en 15 recomendaciones para el gobierno estatal por parte de la Comisión Nacional de Atención a la Violencia contra las Mujeres.
Afirmó que el Tribunal Superior de Justicia tampoco informa los casos que ha juzgado apegado a los estándares internacionales de los derechos de las mujeres y llegó al extremo de criminalizar a una trabajadora de esta institución que fue víctima de feminicidio y de justificar la nula atención a un caso de violencia familiar.
Lamentó que hay una sistemática descalificación de las denuncias por feminicidio y se han dado casos en que feminicidas presos obtienen privilegios que les permiten evadir la acción de la justicia, de tal manera que –insistió- ninguna reforma a la legislación penal servirá si en la práctica no hay una correcta integración de las carpetas de investigación y la justicia se imparte sin perspectiva de género.