El funcionario estatal aseguró que el nivel del agua en las presas del Estado –según el informe de la Comisión Nacional del Agua- se encuentra en promedio en un 61%, lo que significa una situación mucho más favorable que en otros años; es más del doble de lo que se tenía en el 2014 para estas fechas, cuando las presas contenían apenas un 30% de su capacidad. El principal factor es que también el año pasado, fue el más lluvioso desde 1948 a la fecha.
Mencionó que aun cuando las condiciones no son de alarma, eso no significa que se pueda derrochar el recurso natural en ningún sector, incluso el agrícola.
Por tanto, el secretario hizo llamado a la población a que durante estas vacaciones de semana santa, “disfruten del agua de Morelos, pero que no la desperdicien, porque por un lado estamos en la época de menor precipitación, y por el otro la crisis que atraviesan los organismos operadores de agua en los municipios, provoca escasez en muchas regiones de la entidad”.
Dijo que es de todos conocido que existe una llamada tradición del “sábado de gloria”, en el que era usual mojarse. “Pero las condiciones ya han cambiado desde hace muchos años y creo que tenemos ya que reconsiderarla”.
Subrayó que el desperdicio está considerado como falta en el artículo 119 de la Ley de Agua Potable del estado y por lo tanto puede ser sancionada con multas que van de uno a 20 días de salario mínimo a personas físicas y en comercios de dos a 40 salarios mínimos.
El responsable de supervisar y aplicar las sanciones, aclaró, son los responsables de los organismos operadores de agua potable.