Aseguraron que ya habían denunciado las condiciones que prevalecían en el centro educativo con anticipación y no hubo respuesta oficial. Por su lado, el sindicato magisterial confirmó que dos de los docentes de ese plantel pidieron licencia para dejar su labor temporalmente y se pronunció por una intervención inmediata en la institución para restablecer el clima de tranquilidad.
Este martes, una vez pasado el puente vacacional, las clases se reanudaron prácticamente de forma normal en la citada escuela, donde el pasado 30 de abril por la tarde, alrededor de las 18 horas, un alumno sacó una pistola calibre 22 y disparó a quemarropa contra el director del plantel, José Pantaleón Cruz, presuntamente en represalia por haberle llamado la atención y advertirle que sería expulsado si continuaban las amenazas contra compañeros y otros actos de violencia.
Los hechos ocurrieron durante el turno vespertino, no obstante, madres de familia acudieron a la escuela y al ver que todo transcurría “como si nada hubiera pasado”, se trasladaron a las oficinas centrales del IEBEM para exigir una reunión con las autoridades y reclamar que se dispusiera de cuando menos una patrulla.
El grupo de inconformes –en su mayoría señoras que forman parte de la mesa directiva del comité de padres de familia de la escuela– se presentó en las oficinas de la Dirección de Educación Secundaria.
Previo a la reunión con autoridades, en entrevista expresaron su preocupación porque hechos como éste pudieran repetirse y el riesgo que corren sus hijos.
“¿Se imagina? Eso pasó con el director, ¿qué les pueden hacer a nuestros hijos o cualquier otro muchacho? Y ahorita la escuela está abierta, no hay vigilancia, entra quien sea, ni una triste patrulla…”, expuso alarmada una de las mujeres de la comitiva, quien también refirió que hay temor entre los profesores porque el joven que cometió la agresión está bajo proceso, pero en libertad.
Las representantes de los jefes de hogar aseveraron que antes de los hechos referidos –en los que el director resultó herido por disparo en un hombro– ya habían denunciado que había conductas de violencia, venta de droga en el interior de la secundaria, el ingreso de alumnos en estado de ebriedad y bajo el influjo de enervantes y consumo de alcohol incluso hasta entre alumnas.
“Queremos que la mala fama de nuestro plantel se limpie porque estamos levantando con mucho trabajo la escuela, pero hay otros padres que no quieren, no nos dejan, no cooperan… No quieren que les llamen la atención a sus hijos y hay otros cuatro o cinco maestros que no quieren laborar”, aseguraron, al dejar en claro que la mayoría de los padres sí están dispuestos a colaborar, pero que se ponga en marcha el llamado “Operativo Mochila” para revisar las pertenencias de los alumnos antes de ingresar, con el objeto de evitar que lleven armas y sustancias tóxicas.
“Hemos visto a las niñas borrachas ahí dentro y sus papás no quieren que las expulsen o que se ponga remedio. Ahora que el director José Pantaleón Cruz nos hizo caso y trató de poner orden, sucedió esto y no vemos apoyo de la autoridad con vigilancia”, manifestó otra de las manifestantes.
Expresaron que para ellas resulta incomprensible que el alumno que cometió la referida agresión esté en libertad, por lo que consideraron necesario que haya un cambio en la normatividad.
“Nos dicen que el muchacho ya está libre, que no lo pueden castigar porque es menor de edad, que sus papás lo deben vigilar; pero si no lo han hecho antes, ¿qué tal que regresa con un arma y ahí están nuestros hijos?, ¿o si, como él, van otros y pueden entrar y nadie les dice nada? Tiene que haber un cambio en la ley, no vamos a arriesgarnos”.
De igual forma, señalaron que el problema de inseguridad se vive en el entorno, y ya habían solicitado presencia de una patrulla en la escuela, por temor a los problemas de grupos delictivos dedicados a la venta de droga, pero sólo envían un vehículo oficial uno o dos días y no regresan.
A decir de las madres que se manifestaron, ya habían pedido la intervención del IEBEM por conflictos internos en el plantel por diferencias entre maestros con el director del plantel en el turno vespertino, cuya matrícula supera 400 alumnos.
“El joven ya tenía varios reportes de lo que hacía dentro del salón: amenazaba a otros, los golpeaba, y se le dijo al director que interviniera. Ya se hacía Operativo Mochila y otros papás vinieron a decir que se violaban los derechos de sus hijos y se suspendió esa medida. En la colonia, en la tienda más cercana, se juntan muchos; ahí les venden cosas (sustancias) a los niños y luego las meten a la secundaria. Es más, ya le habíamos dicho a un comandante de seguridad que había jovencitas y jovencitos que golpeaban a otros, que había drogas”, narraron.
Otra de las integrantes del comité dijo que un día antes de la agresión al director hubo mensajes anónimos con amenazas de que “algo sucedería en la escuela, y nadie hizo nada”.
El SNTE reclama medidas emergentes
Por su parte, el delegado en funciones de secretario general de la Sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Ramón Navarro Munguía, manifestó que es necesaria una intervención emergente para que “ante todo, se garantice la integridad de la comunidad escolar”.
Tras la agresión directa al docente sindicalizado, el representante de la organización reconoció que dos de los maestros solicitaron permiso para ausentarse del plantel, en tanto las autoridades realizan las investigaciones para esclarecer los hechos.
El líder sindical calificó como complicada la situación laboral en la secundaria por los hechos ya referidos. “Hay temor entre mis compañeros docentes, pero también entre el alumnado y los padres de familia, luego de lo ocurrido. Sin embargo, las actividades deben continuar y se deben tomar medidas muy pronto para restablecer la tranquilidad de todos”.
No obstante, la organización sindical planteó, a través de un comunicado, que lo ocurrido en la secundaria “es un hecho aislado”. Pero admitió que “pone en alerta a todos los actores en torno a la educación y a las escuelas, para revisar las tareas de prevención de la violencia y la generación de ambientes de paz y armonía dentro de los planteles educativos del estado”.
Navarro Munguía indicó que por ese hecho no se puede generalizar una situación de violencia o inseguridad en las escuelas del estado, pero reiteró que es un llamado de atención para revisar acciones en las que todos los actores se involucren. “Es decir, autoridades educativas, directivos, maestros, padres de familia y comunidad en el general, para fortalecer a las instituciones y generar ambientes propicios para el aprendizaje y para la paz”, refiere el citado boletín de prensa.
Finalmente se planteó que el sindicato respeta la decisión de los maestros que decidieron pedir licencia y respetará igualmente el derecho de aquellos que, en su caso, soliciten un cambio de centro de trabajo, conforme a su derecho laboral, “toda vez que como trabajadores deben tomar previsiones para su seguridad”.