En el comunicado emitido por la Secretaría de Seguridad Pública estatal la tarde del martes, la dependencia afirmó que “los internos fueron llevados al área de juzgados que se ubica en las inmediaciones del centro de reclusión para desahogar una diligencia en el Juzgado 4º Penal, lo anterior en cumplimiento a la petición de un juzgado federal para realizar la diligencia en un juzgado común.
“Se refiere que al pasar frente al Juzgado Tercero (que ya no está en funciones), los internos sorprendieron a los elementos de seguridad y custodia sometiéndolos para ingresar a un pasillo que es utilizado como salida de emergencia o evacuación en casos de emergencia, mismo que al final está cerrado con una reja metálica, la cual fue cortada en sus barrotes para abrir un espacio y facilitar su salida, al tiempo que se despojaban de los uniformes que los identifican como internos del penal”.
La primera contradicción de la SSP, es que los hechos no ocurrieron en el Juzgado Tercero Penal, el cual si está en funciones, sino en lo que fue la oficina del Juzgado Cuarto Penal, desaparecido desde el mes febrero.
Cabe destacar que al momento de acudir al lugar para corroborar donde ocurrió la fuga, un elemento de seguridad y custodia de la SSP agredió a reporteros y camarógrafos. Incluso, cerró la puerta del extinto Juzgado Cuarto Penal y amenazó con no dejarnos salir, y luego increpó y amenazó al corresponsal del diario Excélsior, que al igual que otros comunicadores tomaba imágenes del sitio.
Otra de las contradicciones en que incurrió la SSP, es que afirmó que los reos fugados eran trasladados a uno de los juzgados penales del fuero común para desahogar una diligencia a petición de un juzgado federal, sin embargo, personal de los juzgados y del mismo Tribunal Superior de Justicia confirmaron que en ninguno de los tres juzgados penales en funciones había programadas diligencias o audiencias con ninguno de los prófugos.
“Hasta donde sé no había ninguna diligencia, pero en mi caso puedo confirmar que yo no había llamado a diligencia al reo cuyo expediente tengo”, dijo el Juez Tercero Penal, Oscar Román Segura. De igual forma, funcionarios judiciales corroboraron que los Juzgados Primero y Segundo tampoco tenían dichas diligencias.
Esto significa que no había razón para que los reos fueran sacados del penal y conducidos al área de juzgados contiguos, lo cual ha generado una serie de interrogantes sobre quién ordenó el traslado y la participación de los custodios a cargo del resguardo de los reos.
Sin embargo, lo más grave es que en el momento en que se perpetraba la fuga, personal del Juzgado Segundo Penal, que se percató que algo extraño ocurría, avisó a la dirección del penal de Atlacholoaya sobre un grupo de reos que se encontraba fuera del cerco de seguridad y la respuesta fue que posiblemente eran preliberados que podían estar en esa área.
PGJ investiga a custodios
Tras las protestas del personal de custodia del penal de Atlacholoaya que exigía saber la situación de sus compañeros, la Procuraduría General de Justicia informó que 22 custodios rindieron su declaración y que permanecerían detenidos en los separos de la fiscalía hasta que se venza el plazo constitucional de 48 horas, para que se defina su situación jurídica.
Los custodios que permanecen detenidos son: Octavio Ortiz Miranda, Roberto López, Martín Aragón, Salvador Rivera Vera, Javier Adán Salmerón, Miguel Ángel Rodríguez Apolinar, Alberto Medina, Vicente Bello Loza, María Inocente Vera Sánchez, Gustavo Sandoval Torres, Santos Rojas Casales, Mario López Morales, Juan Sánchez Roldán, Víctor Hugo Soto García, Tomas de las Casas Salas, Carlos Bastián de la Cruz, Daniel Coapango Hernández, Jorge Alberto Servín López, Angélica Marina Bruno, Adán Maldonado Palma, José Marino de la Cruz y Rocío Ortiz Gómez.
Informó también que requirió la colaboración de las procuradurías General de la República y de Justicia de los estados de México, Michoacán, Tlaxcala y el Distrito Federal, para la localización y reprehensión de los delincuentes prófugos.
Asimismo, no descartó que el Ministerio Público que más custodios, empleados e incluso autoridades del CERESO de Atlacholoaya sean llamados a comparecer. En tanto, personal de los Servicios Periciales de esta PGJ analiza diversos objetos encontrados al inspeccionar la zona de la fuga de los seis reos.
La PGJ detalló que fueron encontrados escondidos en el interior de una reliquia tallada en madera dos taladros con discos, brocas y fresas; pinzas; un espejo retráctil; una sierra; una lima y otras herramientas, utilizadas para romper una malla metálica por la que escaparon los seis reos.
CDHEM pide informes y medidas cautelares
Por otra parte, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos inició la queja 08/2010-VEAP por omisiones en la seguridad y custodia, en la que pidió a las autoridades penitenciarias tomar medidas precautorias para evitar una nueva evasión de reos y requirió una serie de informes, así como pidió a la PGJ detallar la situación física y jurídica de los custodios detenidos desde la tarde del martes, en virtud de que algunos de sus compañeros y familiares denunciaron que fueron golpeados al momentos de su detención por Policías Ministeriales, y permanecen incomunicados, sin ingerir alimentos y agua.