El presidente del Consejo Ciudadano, Rafael Rueda Moncalián, expresó que las regiones de Cuernavaca y Cuautla concentran el mayor número de delitos denunciados, pero puso especial énfasis en el creciente del fenómeno delictivo en el municipio de Tetecala.
Precisó que mientras en Cuernavaca, donde existe una población superior a los 382 mil habitantes, se presenta una tasa de 60.7 delitos por cada mil habitantes, en Tetecala, cuya población es de alrededor de ocho mil habitantes, la tasa es de 41 delitos por cada mil habitantes.
Destacó que se registró un descenso significativo de los delitos de alto impacto como secuestro y extorsión, y los Ayuntamientos de Morelos lograron salir de la lista de los municipios con mayor número de homicidios dolosos registrados.
Sin embargo, se detectó un ascenso en delitos patrimoniales como robo a casa habitación, robo a transeúntes, robo a negocios y asalto a transportistas, así como un aumento significativo en el delito de lesiones dolosas en las regiones metropolitanas de Cuernavaca y Cuautla, cuyas zonas concentran el 71 por ciento de la población de la entidad y el 85.7 por ciento de los delitos denunciados.
En comparación con el periodo enero-junio del 2014 y el primer semestre del 2015, el Consejo Ciudadano de Seguridad registró un aumento en los delitos patrimoniales cometidos con violencia: el robo a casa habitación aumentó un 30.4 por ciento; el robo a negocio 24.3 por ciento; el robo a transportistas 87.9 por ciento; y el robo a transeúntes 41.7 por ciento.
De igual forma, hubo un ascenso en los delitos patrimoniales sin violencia: el robo a casa habitación aumentó un 17.1 por ciento; el robo a negocio 19.1 por ciento; el robo a transportistas 341.2 por ciento; y el robo a transeúntes 402.9 por ciento.
El delito de lesiones dolosas tuvo un ascenso del 44.3 por ciento. Otro dato que llamó la atención es que en la región de Cuautla aumentó en un 62.5 por ciento el delito de violación.
Rueda Moncalián explicó que exponer esta información tiene como propósito coadyuvar con las autoridades a detectar las zonas de riesgo para tomar las medidas pertinentes, pero también advertir a la población sobre la necesidad de invertir en las medidas de prevención de delito y autoprotección.
“Muchas veces nosotros sabemos en dónde podemos ser vulnerables y en donde tenemos ventajas. Platicaba yo por ejemplo con una persona que me dice: ‘oye, es la tercera vez que me roban los tubos de cobre, lo que pasa es que mi barda mide un metro y se meten por ahí’. Bueno, tú ya te diste cuenta, si tú sabes que te están pegando porque tienes una barda de un metro y tu casa la tienes constantemente sola, tú qué recomiendas hacer, tú mismo te estás dando cuenta, oye por lo menos sube y mete una alambrada. Es triste, pero lamentablemente qué vas a hacer, tienes un problema de robo a casa habitación, muchas veces propiciado por el descuido que uno tiene”, dijo.
Indicó que el 90 por ciento de los delitos son cometidos de manera fortuita y sólo el 10 por ciento son planeados por los delincuentes, lo que indica que debe haber mayor cultura de la prevención por parte de la población para evitar ser sorprendidos por los criminales.
Lamentó la reciente aparición de una manta en el poblado de Chamilpa en la que se advertía que la población agrediría a quien fuera sorprendido cometiendo un ilícito, y señaló que tomar la justicia por su propia mano no soluciona el problema y, por el contrario, pudiera revertirse en contra de los ciudadanos por actuar ilegalmente.
Llamó a los ciudadanos a organizarse con sus vecinos y aplicar el programa de “Vecino vigilante”, el cual ha demostrado efectividad al inhibir los delitos en las zonas o colonias donde actualmente se aplica.