En cumplimiento de un amparo de un tribunal colegiado, la Tercera Sala del Tribunal Superior de Justicia había revocado la sentencia de 95 años de prisión y dejado en libertad hace casi cinco meses a Alfredo Sotelo Iturbide, acusado del homicidio de Elvia Sánchez Cortés (hermana de la ex dirigente estatal del PRI, Maricela Sánchez) y quien apareció sin vida el pasado 26 de septiembre.
El joven de 24 años fue trabajador de Elvia Cortés y su esposo Gerónimo Ariza Quintero, quienes fueron privados de la vida el 8 de agosto de 2012 dentro de su domicilio en el municipio de Axochiapan supuestamente para perpetrar un robo.
Días después del asesinato, la otrora procuraduría estatal detuvo a Alfredo Sotelo y lo acusó de haber participado directamente en el crimen con base en dos pruebas. La primera, por la relación laboral que había sostenido con las víctimas y, la segunda, basada en un video presentado por el agente del Ministerio Público en que aparece el joven acusado, cuando supuestamente compraba las vendas con las que fueron atadas las víctimas en el interior de su dormitorio.
Tras ser sentenciado a 95 años de prisión, su defensa promovió el juicio de amparo directo 579/2014 contra la confirmación de la pena por parte de la Tercera Sala del Tribunal Superior de Justicia.
En pasado mes de abril, el Cuarto Tribunal Colegiado resolvió conceder la protección de la justicia federal al joven y ordenó a la Tercera Sala del TSJ emitir una nueva sentencia debidamente fundada y motivada con base en lineamientos predeterminados por la autoridad jurisdiccional superior.
De acuerdo con la sentencia de amparo, la procuraduría, ahora Fiscalía General del Estado no pudo probar la responsabilidad de Alfredo Sotelo Iturbide en el doble homicidio, ya que las pruebas aportadas por la representación social fueron meramente circunstanciales y no fehacientes.
Es decir, la fiscalía no pudo probar de manera irrefutable la presunta participación del joven en el crimen y por insuficiencia de elementos ordenó a la Tercera Sala emitir una nueva sentencia, que a su vez, también por falta de pruebas, ordenó la libertad de Sotelo Iturbide, cuyo cuerpo fue localizado hace unos días dentro de un taxi en el que trabajaba en la colonia Ampliación Bugambilias del municipio de Jiutepec.