En el cuerpo de la víctima dejaron una cartulina con un mensaje de amenazas dirigido a un grupo delincuencial.
Miguel Ángel “N” declaró frente a los tres jueces que integran el Tribunal de Juicios Orales. De manera textual, dijo: “Mi error fue estar en el lugar y tiempo equivocado”. Además de que se quejó de que las autoridades pretendan implicarlo en un homicidio que él no cometió.
Un testigo clave y que tendrá que rendir su declaración es la novia de Miguel Ángel “N”, ya que ella estuvo con él cuando fue cometido el homicidio de quien se presume era parte de una célula de un grupo criminal.
Sobre los hechos, el imputado narró que dos hombres encapuchados con pistola en mano descendieron de una camioneta de color negro, empujando a otro hombre, al que llevaban atado de las manos.
El joven afirma que estaba con su novia, sentados en una banca que está ubicada a un costado de un pequeño parque.
Señaló que uno de los sujetos, al descender de la camioneta, le gritó: “¡Sáquense a la chingada de aquí, pero ya!”, al mismo tiempo les apuntaron a él y a su novia.
El hombre que le gritó vestía playera negra y un pants gris; el otro una playera blanca y un pantalón de mezclilla azul marino.
Declaró que no observó mucho tiempo a los sujetos porque lo que quería era huir. Incluso dijo que en algún momento pensó que lo iban a matar, por eso no se dio ni tiempo para recoger su bicicleta, la que dejó abandonada frente a la escuela primaria en la unidad “La Rosa” del municipio de Jiutepec.
Mientras huían, escuchó varios disparos cuando se alejó del lugar y buscó refugió en un departamento de los edificios cercanos que forman parte de la manzana 9.
Al cabo de breves minutos, Miguel Ángel “N” se asomó por la venta de la casa de su novia y observó que junto a la banca, donde minutos antes había estado con ella, estaba el cadáver de un hombre.
Los vecinos, que momentos antes habían visto a Miguel Ángel “N” en ese sitio con su novia, comenzaron a difundir que él había sido la víctima. Sus padres fueron al lugar porque creyeron que había sido a él a quien le dispararon, y al verlo, éstos le pidieron que fuera a su casa, pero el joven se negó.
Sin embargo, la mala fortuna de Miguel Ángel no terminó ahí, ya que agentes de la Policía de Investigación Criminal adscritos al grupo de homicidios implicaron al joven en el asesinato.
"Ellos me acusaron de que yo había matado al chavo y me decían que era sicario", dijo. Por ese motivo, el joven tuvo que acudir a declarar, en dos ocasiones, ante el agente del Ministerio Público.
Al mediodía de este martes, Miguel Ángel “N” declaró ante un tribunal, en el inicio del juicio oral, para demostrar su inocencia. Aunque también está implicado otro joven, el cual, a diferencia de Miguel Ángel, está en el penal de Atlacholoaya mientras se esclarece su situación legal.