En hojas blancas sin membrete del TSJ, Rosas Pérez solicitó a ambos tribunales copias certificadas de las resoluciones y amparos en contra de las sentencias tanto de Garduño González como de Arenas Ángeles, designados el 19 de julio de 2009 como magistrados del TSJ y quienes no han podido entrar en funciones por una suspensión que prevalece de la Suprema Corte de Justicia, hasta que se resuelva la controversia promovida en contra de los nombramientos de seis nuevos magistrados del tribunal.
Sin embargo, a decir de Ángeles Arenas, ésta es una estrategia de Rosas Pérez para provocar el diferimiento de la última audiencia para el cierre de instrucción y citación a sentencia de la controversia programada para el 27 de abril.
“En hoja blanca, no oficial, se hizo la solicitud y en el tiempo que falta para la audiencia es casi imposible tener listas todas la copias certificadas, lo cual hace suponer que es una de la chicanerías de Rosas Pérez para tratar de diferir la audiencia”, con el argumento de que no le fueron proporcionados los documentos para ser presentados como parte de sus pruebas y alegatos en esta última audiencia, dijo.
Asimismo, subrayó que el presidente del TSJ no tiene legitimación para presentar este tipo de pruebas, porque él no fue parte del proceso de selección y designación de los seis magistrados.
Sin embargo, confió en que el Congreso y el Poder Ejecutivo harán valer estos argumentos ante el Alto Tribunal, con el fin de que se lleve a cabo la audiencia en la fecha estipulada.
Finalmente, el magistrado designado expresó que su actuación como magistrado del TCA fue correcta, en virtud de que las estadísticas oficiales del mismo tribunal demuestran que tuvo una eficiencia del 97%.