Contrario a lo habitual, Richardson López no esperó a que se cumpliera el protocolo oficial -en una conferencia, hasta que se designara a quien será su sucesor, con la presencia de su jefe simplemente publicó en su cuenta personal de Twitter su retiro, con un mensaje y una carta dirigida al gobernador Graco Ramírez, con tono personal, hablándole de tú·
En la misiva le agradece la designación, pero aprovecha para hacer una relación de lo que califica como logros importantes alcanzados en su gestión y (dice al gobernador) “creo que debes sentirte muy orgulloso del equipo de salud que has formado y has fortalecido”.
En la misma carta personal, pero hecha en papel membretado y hasta sellado, López Collada argumenta que su renuncia obedece a “motivos familiares importantes que tengo que atender”.
Vesta Richardson desempeñó varios cargos públicos, durante 31 años como ella mismo lo refirió, entre ellos fue directora del que fuera Hospital del Niño Morelense, recientemente estuvo en el gobierno federal, del que se sabe, ha tenido invitaciones para colaborar.
Desde el inicio de esta administración estatal ocupó el cargo de secretaria de salud y durante ese lapso mantuvo prácticamente una confrontación con el sindicato de trabajadores del sector. Fue constantemente cuestionada, por la designación de algunos funcionarios en la estructura del sector, se le señaló como responsable por la falta de insumos, despidos injustificados e incluso hasta se llegó a plantear posible desvío de recursos y nepotismo en la dependencia. Hubo reclamos de que se practicara auditorías sobre el manejo de recursos públicos.
La propia Vesta manifestó en su momento que nunca hubo ningún proceso en su contra, derivado de las auditorías practicadas por los órganos de control del gobierno estatal.
El anuncio también fue confirmado por integrantes de su equipo cercano de trabajo, y por la tarde, por el área de comunicación del gobierno estatal.