La Unión vino a ofrecer un resquicio de pluralismo y libertad hasta entonces ausente en los medios de comunicación de Morelos, ya que además de dar cabida a todo tipo de información, aún aquella que no fuera favorable a la autoridad, sus páginas albergaban información sobre todo el espectro político y no sólo sobre el partido que estaba en el poder. Ortega Martínez, considerado hasta la fecha el mejor gobernador que ha tenido la entidad, se acercó al ingeniero Estrada, a quien le hizo saber que estaba harto de la prensa que circulaba hasta esos días y que le había cautivado la apertura y el enfoque del entonces nuevo periódico. Fue una relación fructífera que perduró hasta la muerte de quien fuera jefe del ejecutivo morelense de 1982 a 1988, quien, ya lejos del poder pero cerca de la política, vio como una nueva publicación sacudía a la sociedad con su contenido diferente y su línea editorial abierta. Las reuniones entre quien más adelante pidió convertirse en consejero de la empresa y sus directivos se enfocaban a analizar los diversos temas que se daban al lector y el enfoque de periódico familiar que desde sus inicios tuvo La Unión de Morelos. "Ya era hora de que para empezar un periódico de esta tierra diera notas veraces", fue una de las cosas que primero reconoció el experimentado político cuyo nombre lleva hoy la arteria más importante de Cuernavaca. Don Lauro puso énfasis en promover esa etapa del periodismo que había iniciado esta casa editorial en 1993 y que hasta la fecha persiste.