El comisionado estatal de seguridad, Alberto Capella Ibarra, acusó que la cancelación del programa “Adopta una Patrulla” en Cuernavaca se debió a graves irregularidades detectadas, como cobros de policías a particulares para prestarles el servicio de seguridad y el uso de elementos y patrullas para labores domésticas o “ir por las cheves”.
Luego de que el pleno del Congreso del estado aprobó un punto de acuerdo, impulsado por el diputado del Partido Nueva Alianza (PNA), Francisco Santillán Arredondo, para que el titular de la CES informe el motivo de la cancelación del programa, explicó que la razón fundamental fue la ineficiencia y las graves irregularidades detectadas.
Señaló que el proyecto inició como un acto de buena fe en el 2013, pero con el paso del tiempo se distorsionó el objetivo. “Hasta convertirse en algunos de los casos en una corrupción, en donde algunos ex funcionarios lamentablemente enviciaron este proceso y había negociaciones para hacer uso de este servicio, no colonias, pagando, según se presume, ciertas cantidades de dinero por fuera para tener seguridad pública, seguridad privada, con recursos públicos 24 horas al día”.
Esta situación, dijo, mermó la operatividad policíaca, al restarle cerca del 33% del total de los elementos policíacos que debían patrullar toda la ciudad.
Dijo que las irregularidades fueron detectadas durante la reingeniería operativa de la Policía en Cuernavaca, realizada a finales de diciembre y principios de enero, que era absurdo como funcionaba y hubiese sido una complicidad permitir seguir la operación de este programa.
“Tengo algunas testimoniales de elementos policíacos que al sentirse con mucho derecho quienes pagaban o adoptaban una patrulla, o pagaban recursos por fuera (a ex jefes policíacos o ex funcionarios municipales), los mandaban comprar las cheves, o los mandaban a comprar el mandado, o los mandaban a hacer otro tipo de actividades que no les correspondían y que no era tema de seguridad pública. Yo considero que esto terminó en una circunstancia distorsionada, viciada, y que no se podía permitir”, subrayó.
Dijo que la CES y la autoridad municipal iniciaron una investigación sobre estas irregularidades para deslindar responsabilidades.
Agregó que platicó con habitantes de estas colonias donde se implementaba el programa y el 99% comprendió las razones de la cancelación. De igual forma, dialogó con el edil de Cuernavaca, regidores y varios ayudantes municipales, a quienes se les explicó la ineficiencia del programa y que lo mejor era regresar al 33% de los elementos y 29 patrullas a las labores de vigilancia de la ciudad.