El fiscal general del estado Javier Pérez Durón designó al nuevo fiscal de la región oriente en sustitución de Manuel Serrano Salmerón, quien fue relevado a finales de enero, tras el escándalo que detonó la inhumación irregular de más de 100 cadáveres en la fosa del panteón comunitario de Tetelcingo en el municipio de Cuautla.
Durante más de un mes, Adriana Pérez Martínez se desempeñó como encargada de despacho de la fiscalía regional y ayer finalmente Pérez Durón designó al litigante Rafael Ávila López como titular de la fiscalía de la zona oriente.
De acuerdo con la fiscalía estatal, Ávila López desde el año de 1995 y hasta ayer había sido abogado litigante, sin experiencia en la función pública.
Es egresado de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), con maestría en ciencias penales y criminalística por la Facultad de Derecho de la Barra Nacional de Abogados; cuenta con un doctorado y posdoctorado en derecho penal en el Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas de la Ciudad de México.
Una de las primeras encomiendas del nuevo fiscal será remediar las fallas detectadas a raíz del caso de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, comerciante secuestrado y asesinado, cuyo cuerpo fue inhumado de manera ilegal en la fosa de Tetelcingo, pese a que su familia lo reclamó para su digna sepultura.
Cuando por fin se realizó la exhumación del cuerpo de Oliver, se descubrió que había más de un centenar de cadáveres apilados dentro la fosa, sin que se hubiese cumplido con los protocolos tanto para su inhumación, así como para su registro e identificación.
Además, se está a la espera de que el fiscal estatal informe si continuará o no habilitada la fosa común en el panteón de Tetelcingo, que presuntamente estaba en vías de regularización administrativa, o si será necesaria la reubicación.
También está pendiente la exhumación de los cuerpos para la toma de nuevas muestras biológicas para identificación genética y la inhumación, ya no en montón, sino en gavetas.