Tras la críticas al desempeño del titular de la SSP, Gastón Menchaca Arias, y el secretario de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca, Rogelio Sánchez Gatica, y quienes que piden su remoción, el líder de los litigantes penalistas Cipriano Sotelo Salgado sostuvo que la inseguridad y la violencia ya provoca estragos anímicos en la población, particularmente entre los habitantes de la capital morelense, donde se ha focalizado la operación y ataques de los grupos delictivos.
Dijo que el ambiente de violencia que se propaga por todos las entidades federativas “está generando daños psicológicos a la sociedad”, “ya nadie trabaja ni produce a gusto” y esto está generando también impacto económico.
Indicó que a pesar de ello, el Gobierno Federal sigue en su misma línea de combate a la delincuencia e insiste en que va ganando la guerra contra la delincuencia organizada cuando los resultados son contrarios.
Cuestionado sobre el desempeño de los encargados de la política de seguridad estatal y municipal, ratificó que mientras no haya cambio de estrategia del gobierno federal, sería inútil cambiar a los funcionarios.
“Nosotros tenemos que ser objetivos. Creo que nadie podría garantizar en las secretarías de seguridad estatal o municipal que las cosas van cambiar, este es un problema federal que tiene efectos en muchos estados”.
“Cambiar un secretario de seguridad pública no cambia las cosas. No se puede garantizar la seguridad estatal o municipal cuando a nivel nacional las políticas de seguridad sólo son alborotadoras de panales. No podemos echar la culpa a un orden de gobierno, porque si bien son decisiones conjuntas, quien define las estrategias de seguridad es el gobierno federal”, dijo.
Tras la ejecución de dos elementos de la policía de Cuernavaca, Sotelo Salgado insistió que son momentos complicados para todos y señaló que el presidente de la república Felipe Calderón debe hacer un análisis y reflexión para rediseñar las políticas de seguridad nacional.